En un año, la primera edición fue vendida aunque fue detallada por cincuenta dólares una copia. En menos de un año, la edición segunda igualmente cara era vendida y una tercera edición simplemente estaba impresa en 1981. Los derecho de publicación fueron vendidos, y ha habido conversación por los derechos de la película para la historia del NECRONOMICON.
Pero la emergencia del NECRONOMICON ha creado una generación entera de imitaciones desde 1977. El artista inteligente y creador de los sets para Alien la película, H.R. Giger, ha salido con su propio Necronomicon; una serie de pinturas basadas flojamente en los conceptos subterráneos de H.P. Lovecraft que popularizó el libro en los 1920 y 1930 a través de sus historias cortas y novelas que pinta el NECRONOMICON como el libro más blasfemo y siniestro de hechizos del mundo que había sido conocido (una actitud basada sin duda en una equivocación seria de los verdaderos orígenes y propósitos del libro).
El autor británico, Colin Wilson, colaboró en un volumen delgado publicado en 1978 conteniendo especulación acerca de la existencia del NECRONOMICON. Stephen Skinner lo mencionó en su introducción al Diccionario Enochiano, y Francis King lo ha mencionado en su introducción al Armadel, una reimpresión de un libro de hechizo de la edad media.
Un crítico para Revista del Destino advertía a sus lectores contra el posible mal uso del Libro como él podría involucrar los riesgos serios a la salud de uno (mental, físico, o espiritual?), y de hecho mucho de las preocupaciones de la leyenda del Libro, son las formulas para la invocación de poderes oscuros de bajo la tierra o más allá del velo de las estrellas.
Sin embargo, estas mismas fuerzas son en la realidad no más que las habilidades psíquicas olvidadas de la humanidad, retenidas por millones de años desde que el primer humano caminó en la tierra y estaba en comunicación íntima con los poderes de naturaleza, el cielo, y el reino animal. Estas fuerzas son los remanentes de dioses antiguos adorados por la civilización occidental más antigua recordada: los sumerios, una raza que desapareció misteriosamente hace cuatro mil años de la faz de la tierra.