11° por esta noche

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— ahora, sasu — habla con tono venenoso y burlón y desde aquí noto como apoya el peso de su codo en el brazo del sofá a la vez que cruza sus piernas — ¿dónde está tu amado hermano y novio?

Llevo más de cinco minutos sin responder a la pregunta que me ha hecho. No sé por qué siempre se empeña en abrirme la herida para luego echarme limón y sal en ella. Él es tan cínico, pero ese cinismo suyo es una de las tantas cosas que más me atraen en él.

— responde, sasu — habla con un deje de diversión en su voz — ¿con el dinero que ganaste te has mudado aquí con éllos? yo creo que no, no veo nada de ninguno y estabas solo todo este rato, aunque ahora que lo pienso... él siempre los dejaba solos aunque tú hermano siempre estaba ¿no?

Gruño enojado— ¡imbécil!

— hablo en serio, sasu — murmura — ¿qué pasó ?

Respiro profundo subiendo mis pies a mi asiento — no quisiera hablar de eso, por favor.

Se ríe — ya veo, está bien, no debes responder, yo te diré mi hipótesis — noto como cruza sus piernas — no tuviste problema con tu hermano ya que estuvo más pendiente de su adorado novio a su pequeño hermano—lo miro sorpendido—pero cuando el volvió y los vio allí les pidió no tan amablemente que se fueran de su casa porque no le interesaba más y te mudaste aquí sin más remedio  — mi boca se abre por el asombro — ya veo, por tu expresión noto que estoy en lo cierto, además... también lo encontraron fornicando con la mejor amiga de tu hermano en la cama que compartían así que tú hermano en el momento de la depresión despidió irse .

— ¿cómo diablos sabes todo eso? — me pongo de pie.

— porque lo sé todo sobre ti y los que te rodean, sasu — comienza a reír de un momento a otro — me provoca tanta pena tu vida, te enfureciste conmigo porque te dije la verdad sobre éllos, me lanzaste vino y no me dirigiste la palabra en todo el día, cuando llegaste a tu casa,  el hermano por el cual defendías con uñas y dientes solo estuvo pendiente de su principe azul pero su novio los saco como basura y luego se revuelca con su mejor amiga, pero que te quede claro una cosa, no es primera vez que lo hacen y tu hermano lo sabía, solo que fue demaciado ingenuo creyendo que un día el despertaría otra vez amandolo.

Ni siquiera soy consciente de cuando me he acercado tanto a él y mi mano se dirigía tan rápido hacia su mejilla con intenciones de golpearle fuerte, pero solo sé que esta se detuvo sola a centímetros de impactar con su piel y sé que ha sido detenida por ese extraño don que posee. Noto su intensa mirada en mí con una sonrisa ladeada mientras que las lágrimas corren por mis mejillas por sus palabras tan venenosas. Alejo mi mano cuando es liberada de su control y con ella cubro mis labios para ahogar mi llanto.

— eres tan patético, sasu —murmura decepcionado —ibas a golpearme por decir lo que pienso, pero está bien, mejor ódiame por ser franco contigo o mejor ¿quieres que finja lo que no soy como los que te rodean y así quizá no me odiarías así?

— una cosa es que me seas franco y la otra es que seas un completo insensible de mierda,  cometo errores ¡todo el mundo lo hace! pero no es para que me ataques de la forma que lo haces, pareciera que disfrutas verme sufrir y hundirme constantemente en mi miseria — me siento en el borde de la cama y coloco mis anteojos de nuevo sobre mi cabeza para finalmente esconder mi rostro entre mis manos a la vez que dejo escapar un pesado suspiro —he querido hacerme el fuerte, pero vienes tú con tu lengua venenosa y me atormentas una y otra vez.

— no puedo pretender algo que no soy, hablo de frente aunque las verdades duelan.

Seco mis lágrimas mirando el suelo — a la próxima intenta no ser tan cruel.

elegido de dracula - narusasuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora