30° presentes para todos

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—naruto—

Acaricio el tibio cuerpo de sasu junto al mío, tiene su nuca apoyada en la coyuntura de mi hombro con el rostro hacia arriba. Mi brazo descansa en su estomago, muy cerca de su pecho y las sábanas cubren sutilmente su cadera y muslos.

Por muy a gusto que me encuentro, sé que ya es hora de irnos, no quiero que alguien decidiese pasar por aquí y nos vea así.

Veo en mi reloj sobre la mesa que apenas son las ocho de la mañana, es temprano para lo tarde que se durmió, pero debemos irnos. Lo despierto suavemente y le aviso que se vista. El me hace caso y se pone su ropa aunque noto que sigue dormitando ya que no puede ni vestirse bien, riendo lo ayudo luego de vestirme. Pasada la media hora, ambos estamos de nuevo en el auto.

— ¿sabes que nuestro cumpleaños está cerca? — habla con pereza.

— sí, menos de un mes.

El sonríe — me gustaría hacer una enorme fiesta para los dos, con cientos de invitados, pero sé que es imposible porque tu identidad correría peligro — bosteza y yo lo miro brevemente — ¿vamos a desayunar?

— ¿quieres ir a algún lugar especial?

Lo veo asentir — quiero ir a casa y comer junto a los chicos, los extraño — se ríe — en especial a gaara, me encanta ver como se sale de quicio en cada momento... ¿te dijo que cuando tenga una hija quiero que salga con él?

Me río — ¿qué opina él al respecto?

— que debo estar loco, un segundo doncel o mujer en este mundo con mis genes sería un caos total — me río fuerte — estúpido gaara

—sasuke—

— ¡hermanitos! — grito apenas salgo del auto, llamando la atención de todos que me miran sonriendo y otros (gaara) con puro fastidio — no saben cuánto los extrañé, hermanitos míos.

— deja de llamarnos así — miro a kankuro — si nos llamas hermanos debería ser porque eres hijo de muestro padre, pero no puedes serio porque te acuestas con él, eso sería incesto.

Asiento sorprendido — no lo había pensado...

— no es de extrañar — murmura gaara.

Lo miro — disculpa ¿dijiste algo?

— dije que no es de extrañar, doncel estúpido.

Camino con incredulidad hasta él — ¿estás intentando decir que soy estúpido?

Rueda los ojos — no intento decirlo, ya lo he dicho — me sorprendo más — no entiendo qué es lo que mi padre ve en ti.

Sonrío — es que soy un encanto — resopla — ¿sabes? A pesar de que has ofendido a tu futura suegra, te sigo queriendo.

Gruñe — ya te dije que ni muerto aceptaría meterme con una mujer con tus genes.

— lo harás porque... — un fuerte impacto en el suelo me hace callar, algo ha caído tan fuerte que ha hecho temblar levemente la tierra bajo mis pies. Me giro intentando ver qué demonios ha sido eso y debo retroceder lentamente mientras me abstengo de gritar aterrado — ¿qué demonios es esa cosa?

Veo a una especie de simio o gorila de casi tres metros o más de altura, un cuerpo fuerte con brazos extremadamente largos los cuales tiene apoyados en el suelo y un pelaje blanco/grisáceo. Ruge con fuerza poniéndose sobre sus patas traseras y a paso lento camina un par de metros, pero aumenta de velocidad hasta casi quedar corriendo. Yo grito asustado, chocando contra el pecho de naruto quien permanece tranquilo. Me escondo detrás suyo y sin darme cuenta lo tomo fuerte del brazo. Mis ojos van a salirse de sus orbitas por el terror que estoy sintiendo, esa cosa con una sola pisada hace el suelo temblar.

elegido de dracula - narusasuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora