capitulo 8 ¿Que está pasando entre ustedes?

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Todos nos miramos anonadados. ¿Quién sería el primero en comentar lo ocurrido? La situación se había vuelto más incomoda y misterioso de lo que ya estaba. Yo apenas me estaba haciendo la idea de que mis padres eran espías, ahora debía hacerme la idea una vez más, que teníamos un villano en la retaguardia.

- "algo me deben y me pagarán por ello" -cito Juan. - ¡Ay no! De seguro debe de ser la carta del banco-. Mi hermano miro asustado a mi padre. - ¿Papá cuanto debes? y es mejor que seas honesto. -dijo con firmeza ante lo último.

-Yo no le debo nada a nadie. - miro hacia otro lado y hablo por lo bajo. -A lo mejor esa vez que pedí fiado en el negocio de la esquina y...

- ¡Alto! nadie le debe nada a nadie, ni tampoco somos de pedir fiado. - mamá miro a papá. -Tomen todas sus cosas y súbanse al auto, arreglaremos este asunto desde el principio, con una prueba de sangre. -hablo mamá, caminando hacia la puerta.

-A lo que llegamos por decir la verdad. -Fer miro de reojo a Seba.

-Era mejor que le contaras, antes que mamá se enterara por las cámaras de cómo te trajeron a casa el sábado. -Sebastián se colocó la mochila al hombro y camino hacia la puerta. -Es mejor que no tardes, te harán una prueba de embarazo. -Le guiño el ojo a Fer.

-Estúpido, inhumano...-balbució Fer caminando hacia la puerta.

-Yo que pensaba que mi familia era normal. -mire a Ignacio.

El coloco su brazo sobre mi hombro. -Yo ya me acostumbré, se que lo harás tú también.

- ¿Cuándo? -pregunté.

-en algún momento hermanita. -rio. -En algún momento.

(...)

Nos encontrábamos de regreso a casa. Aproximadamente eran las cinco y media de la tarde, tres horas en el hospital para tomar los exámenes, por lo menos los exámenes saldrían mañana, muchas veces se demora un día entero he incluso dos a tres días, pero el hospital al que fuimos era privado, así que la atención era rápida.

-Entonces son espías-. Rompí el silencio.

-Si hija, pero en la casa conversamos de eso-. hablo papá.

- ¡No! -. Espeté molesta. - Siempre dicen que hablaran después y nunca sucede, nunca me cuentan nada de su vida, incluso Juan es menor que yo y sabe toda la verdad, ¿por qué me dejan afuera de sus asuntos?

Mamá se giró para mirarme, ella iba en el asiento del copiloto. - Eres muy importante para nosotros, eres nuestra hija y al igual que a tus hermanos quisimos protegerlos de este asunto, del trabajo de espionaje, queríamos que tuvieran una vida normal, sin mentiras ni falsedades.

- ¿Normal?, juan es el menor, es espías y también vive una vida normal. A todo esto, ¿cómo fue que juan se enteró primero que yo?

-Bueno, Juan paso a golpear con el balón de basquetbol a Fer, discutieron y nuestra hermanita hablo más de la cuenta-. Ignacio miro a Fer.

-Pero no queríamos que nuestros hijos formaran parte de esto, suele ser agotar en lugar de divertido, mientes todo el tiempo-. Mamá se giró para ver por la ventana.

- ¿Y qué pasa con sus fiestas de trabajo? ¿Es falso todo?

-Si-. Respondió mamá. - Pero es extraño, ¿Por qué el señor k, las reclutaría a ustedes? Él sabía desde el inicio nuestra decisión, ningún hijo se involucraría en el trabajo.

-bueno madre, mira lo paso, ahora hasta nicol está dentro.

-Calla tu boca, metiche-. Ignacio, coloco su mano en la boca de Seba para que guardara silencio.

Una Espía En CubiertoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora