La sinceridad.

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—¿Ya podemos hablar?—preguntó mirando el suelo de casa del albino y este lo miro fijamente durante unos segundos.

—¿Es sobre la boda?—preguntó y el híbrido asintió con la cabeza sin mirarle, el albino carraspeó—Rubén—llamó y el otro finalmente lo miro, con aquellos ojos que han sido ocultos por una máscara o gorra, con aquellos ojos por los que se había sentido tan inseguro.

—¿Mhm?—soltó con la mirada perdida mirado al de ojos esmeralda.

—Sea lo que sea que me digas, por favor, se sincero—dijo pidiendo una condición willy.

El castaño asintió con la cabeza—Prometo ser sincero—dijo el otro aceptando.

Y así ambos empezaron a hablar, uno más que el otro.

Se Acabó, Ya No Te Quiero.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora