Un gatito en el techo

Noche en París

-Catnoir-

Ella me miró sorprendida y pude ver sus mejillas ponerse rojas, me sonrió y beso mi mejilla.

Seguí corriendo pues no podía darme el momento de distraerme pues podía chocar, pero en ese momento fui el gato más feliz.

La lleve frente a la torre Eiffel que estaba iluminada.

La baje y ambos nos sentamos a verla.

Ella se acercó a mí y me abrazo, recargando su cabeza en mi pecho.

Yo puse mi brazo sobre sus hombros a manera de corresponder y dejé ir mi cabeza de lado sobre la suya.

Disfrutamos de ver a las personas caminar, algunas estaban cenando o conversando mientras que otras iban a sus hogares.

Una noche tan tranquila, el cielo despejado, un clima maravilloso.

Y en ese momento me di cuenta que no solo el ambiente era maravilloso.

Si no también la chica que estaba abrazándome era maravillosa.

Su forma de ser, el arte que hace y que ella es, su bello rostro, su aroma tan suave y dulce, su presencia, incluso sus defectos solo muestran que es maravillosa.

La mire, ella estaba viendo todo el panorama con una mirada tranquila y relajada.

Note finalmente algo más.

Pude escuchar y sentir mi corazón latir.

Estaba volviendo, mi felicidad, mis ganas de ser héroe, de proteger, protegerla, de ser un gran compañero y dejar de huir.

Me enamore de Tn y era lo más maravilloso que me había pasado.

Ella me miró y me sonrió, acarició mi rostro, solo pude verla embobado.

Nos acercamos y nos dimos un corto y pequeño beso.

Fue tan dulce y tierno, al separarnos ambos sonreímos.

Y continuamos viendo la vista un rato más hasta que se hizo algo tarde y la regrese a su casa y yo fui a la mía.

Esa noche dormí tan feliz.