Reencuentro (3)

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Miró fijamente a la demonio, ella seguía gruñendo, entrecerró los ojos al mirar al rubio, que estaba inconsciente por el golpe. Su velocidad aceleró a tal punto que la castaña no pudo reaccionar, y ambos hermanos cayeron desmayados a la piedra de la plaza de la aldea.

...

Kenneth notaba el cuerpo resentido, pero no era el frío infernal en el que despertó en un apocalíptico instante en el que toda su familia estaba desaparecida o muerta. Cuando abrió los ojos, el techo destrozado de su casa o el cielo sin nubes de la plaza habían desaparecido, ahora era un techo blanco con un bello decorado de flores rosadas y ramas negras retorcidas en espirales constantes, parecía un estampado estilo japonés. No tenía tanta pesadez en su cuerpo aquella vez, tal vez por aquel suave incienso de flores en el fondo. Movió la cabeza con suavidad, un ronroneo, una conversación a lo lejos murmuraba algo que apenas podía escuchar. Movió sus ojos hasta localizar a su hermana, estaba dormida.

- Karen...- susurró en bajo acercándose prácticamente arrastrando por la debilidad de su cuerpo.

- No te muevas.- la misma voz nasal y rancia de antes.

Giró la cabeza lentamente.

- Esa niña es un demonio.

- Es mi hermana.- susurró en bajo haciendo un esfuerzo extra por acercarse a ella.- Cretino.- entrecerró los ojos.

- Estúpido.- susurró entre dientes.

- Silencio.- Kenneth se quedó en silencio al escuchar una nueva voz que desconocía, trago saliva lentamente y levantó la mirada.

Un chico relativamente musculoso, cuerpo trabajado, ojos verdes, mirada fulminante, estaba con los brazos cruzados. Cabello rizado de color rojo, rojo sangre, atado en un moño alto que hacía que sus rizos se aplastaran hacia su cabeza. Sus prendas tenían una base en tonos negros, un mono de una pieza desde los tobillos hasta el cuello, botas de montaña blancas bien agarradas y sujetas a sus pies y parte de la pierna hasta la espinilla, sucias por el tiempo, las peleas y el barro, sobre el mono de una pieza llevaba una tela a rayas verticales verde y blanco. Una espada a un lado de su cintura agarrada, una buena espada hacía falta mencionar.

- Nombre.- ordenó.

- K-Kenneth McCormick.- respondió rápidamente.- Ella es mi hermana menor, Karen McCormick.- susurró.

- ¿McCormick?- susurraron los dos al mismo tiempo.

Giró los ojos hacia su principal atacante y con quién más le valía ser precavido para que no le hiciera daño a su hermana. Ese chico tenía el cabello negro, corto, piel morena, ojos verdes pero con tonalidades amarillentas por el brillo de la luz de las antorchas encendidas y la luz del sol entrando por la ventana. Sus prendas interiores eran exactamente iguales a las del pelirrojo, el mono negro y las botas blancas, en su caso no cubría su cuello y parte de este estaba expuesto hasta el pecho, el cual se vería por completo o podría apostarse que no tenía la parte superior del mono puesta o que lo habría cortado, pero en el caso de la tela que recubría su cuerpo y en especial parte de su pecho, por encima del mono era azul marino con estampado de lunas y estrellas blancas.

- ¿McCormick...?- una tercera voz se coló en la conversación.

Kenneth reaccionó con sorpresa al escuchar la voz y su hermana menor despertó repentinamente y miró alrededor igual que él.

- ... Kevin...- susurró el chico.

Estaba débil físicamente, pero dio su mejor esfuerzo por levantarse del suelo y acercarse a su hermano mayor. Este no perdió tiempo y abrazó con fuerza a sus dos hermanos menores. Cómo los otros dos, vestía con los mismos ropajes, y la tela que cubría su cuerpo, en su caso, tenía un estampado de triángulos blancos con una mezcla de colores que abarcaba en degradado desde el azul cielo, el azul lapislázuli, azul marino, violeta, morado y rosa.

186.- Purple eyes (Crossover SP x KNY)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora