186.- Purple eyes (Crossover SP x KNY)

Habilidades (11)

Al día siguiente un grupo comandado por una espadachina rubia con rizos del rango de su hermano Kevin partieron hacia la cabaña en la que habitaba Christophe. Siendo alertados en el último momento por Kenny, avisando de que si Gregory seguía con vida, atacaría a todo aquel que se acercara a la casa, pero tomaron su advertencia de forma desinteresada, no le hicieron caso.

Cuando regresaron con las manos vacías y tres de los que fueron a recuperarlo muertos, supieron que Gregory seguía con vida y aparentemente era mucho más poderoso de lo que parecía, después de todo asumieron que, contradictoriamente, no podría ser muy poderoso. pero en realidad estaban subestimando el poder de los demonios y sobre todo el poder de los demonios de alto rango como lo eran los que rodeaban de cerca a Eric Theodore Cartman. Por lo que miraron con asombro a Kenneth dado a que este había estado explicando que fue capaz de pelear contra él y sobrevivir la primera vez que lo vieron, sin mencionar que Christophe detuvo el combate, solo por alardear un poco, y su hermana le siguió la corriente, más bien, el alardeo.

Kevin se sintió irremediablemente orgulloso de su hermano y se ofreció en dirigir el siguiente grupo siempre y cuando Kenny acompañara dado a que este y Gregory se conocían, porlo que él podría calmarlo, con suerte.

La inseguridad creció en el pecho del rubio oro por el miedo a que Damien Thorn apareciera de nuevo, pero se disipó cuando una mujer azabache de ojos rosados entró en la sala anunciando que los acompañaría. Su traje, al igual que todos, era un traje de cuerpo completo de color negro que tenía un señor escotazo con el que tuvo que contenerse para que no se le cayera la baba, botas blancas como calzado y una tela que ante el viento cálido de la mañana parecía una hermosa mariposa, tonalidades rosadas, amarillentas y verdosas teñía la túnica de forma que florecía con cada movimiento y deslumbraba con cada mirada... Ella era Wendy Testaburger, la cuarta integrante del grupo de los mejores espadachines. Iba acompañada de quien pudo identificar por su mirada fiera muy bien escondida detrás de una sonrisa ingenua y amable, como alguien de alto rango y no simplemente un acompañante. Sus ojos eran azules, su cabello rubio por los hombros, su traje era relativamente similar al de Kyle, es decir, su cuerpo estaba cubierto por completo y la tela que rodeaba su cuerpo tenía una tonalidad azul capri prominente y un tono rojo como las manzanas de caramelo para los dibujos de espirales que rodeaban todo el borde com si fueran las llamas del mismo infierno... ¿Quién lo diría...? Él era Phillip Pirrup, el quinto y último integrante de los mejores espadachines. Este chico también se ofreció a escoltarlos hasta la zona y ayudarlos a regresar a salvo.

Evidentemente Leopold estuvo de acuerdo, pues no le gustaba la idea de perder a gente en su filas por un demonio bastante poderoso como lo parecía ser Gregory.

Karen se quedó allí, principalmente porque era de día y consideraban un malgasto de energía que Kenny llevase una caja para cargarla cuando iba a necesitar fuerza y energía para regresar con el cadáver de Christophe para ser enterrado dignamente junto con su espada, como hacían con cada peleador que moría a manos de los demonios. Todos eran enterrados en el cementerio personal del templo en el que Leopold habitaba, un cementerio tan grande que se extendía por tres kilómetros enteros en forma cuadrada, adentrándose en el bosque que había detrás del templo y era tan deprimente ver las tumbas que llenaban el lugar y apenas se separaban por unos miserables centímetros... Dejaba claro el incontable número de personas que había muerto, que había perdido la vida por una pelea que no parecía tener final...

El camino se le hizo relativamente rápido, mucho más rápido que la primera vez que fue, mucho más rápido que la primera vez que regresó huyendo de Damien. Wendy y Pip eran bastante agradables, pero tenía un mal presentimiento con ellos, había algo en Karen cuando lo vio que la puso nerviosa y aunque trató de hablar con él, rápidamente emprendieron el camino y ella no pudo hablar...