La "Pata Delantera" más poderosa (8)

33 8 0
                                    

Dejó escapar un suspiro y deslizó la mano hacia el pantalón, hacia el bolsillo trasero del cual sacó un paquete de cartón reblandecido por el tiempo, con algunas motas de sangre, barro y agua, lo abrió y deslizó uno de los cigarrillos, sujetándolo apenas sin fuerza entre sus labios, guardó el cartón en el mismo bolsillo en el cual se encontraba anteriormente y con un encendedor rudimentario logró prender una fina pero sinuosa llama que encendió el cigarro, todo aquello antes de dirigirse al interior de la casa, pero se detuvo al tomar el pomo y se giró con la katana en mano, el cigarro entre los labios y el ceño fruncido.

- Damien...- entrecerró los ojos, apenas pudo pronunciar su nombre, pero fue parcialmente entendible.

Fiel reflejo de un alma muerta: su piel era enfermizamente pálida, tenía los ojos rojos inyectados en la sangre de sus enemigos, inyectados en la sangre de su víctimas, cuernos demoníacos sobre su cabeza de forma retorcida como los de las cabras montesas sobresaliendo de su frente y ligeramente disimulados por su cabello negro corto por la nuca. Bajo sus penetrantes ojos tenía unas marcas afiladas con un triángulo o similar de ojos rojo sangre, sus manos tenían estas mismas marcas, pero de forma circular, sobre el dorso de sus manos. Sus prendas elegantes, negras, un esmoquin elegante y presentable que costaba verdaderamente creer que se había metido en la ciénaga para llegar hasta allí. Su rostro portaba una mirada siniestra, las venas marcadas alrededor de sus ojos y unas garras enormes llenas de sangre, uñas afiladas, y saboreó con elegancia y burla una de sus manos. Por algún motivo le parecería una burla atrevida que lo haría perder los estribos, pero fuera de que ese demonio parecía provenir de la aldea, sabía que no era más que una ilusión, pues resultaba evidente que por muy poderoso que fuera, no podía entrar en una aldea llena de glicinias por cada rincón y en cada calle. Tenía que mantener la calma y aquello no pareció gustarle a su contrario, que borró la sonrisa divertida después de saborearse los labios con la lengua con una explícita provocación.

Damien Thorn era la primera pata... La pata delantera más poderosa... Y si estaba allí...

- Hoy no pelearé... Tu pequeño perro faldero no está por los alrededores... Y huelo a la sangre del señor... ¿Qué ha pasado aquí?- exigió saber.

- No tengo información para ti.

- No te pongas arrogante.- amenazó.

- No me das miedo.

Gregory sintió su cuerpo estremecerse con un mal presentimiento y olfateó arduamente el aire. Perdiendo de vista a Kenneth y a Karen al menos momentáneamente, tragó saliva al notar un ligero aroma sangriento y las venas alrededor de sus ojos se marcaron hasta llegar al cuello y esconderse en su cabello al notar el olor de sangre de Christophe.

Perdió por completo los estribos y su velocidad aumentó tanto que incluso los dos hermanos notaron la onda expansiva ante el salto del demonio desde el árbol, supieron en ese instante que Gregory los había estado siguiendo hasta ese momento por algún motivo, tal vez simplemente para asegurarse que cumplían con el mandado de Christophe. Karen tomó la muñeca de su hermano en el segundo que notó lo mismo que Gregory sintió; y su expresión se mostró asustada al olfatear un poco más a conciencia.

- Sangre de Christophe...

Kenneth la miró con miedo y ambos asintieron con la cabeza al mismo tiempo con una seguridad que no sabían que perderían en el mismo instante que llegasen al claro de la ciénaga.

Es decir, jamás podrían llegar a imaginar que simplemente cuando alcanzaran el lugar, sentirían el verdadero terror recorrer sus venas al encontrarse cara a cara con una verdadera Pata Delantera de la telaraña de Eric Theodore Cartman. Sus pasos eran veloces, esquivaban a cada demonio que se les ponía por en medio, incluso Karen era capaz de noquearlos con sus patadas gracias al entrenamiento de Gregory; viendo trozos, tripas, apéndices y partes de demonios por el camino que se desintegraban lentamente, eran recientes, como si algunos demonios se hubieran interpuesto en el camino del rubio y hubieran corrido un destino de mala suerte.

186.- Purple eyes (Crossover SP x KNY)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora