Amándonos en la oscuridad

Una noche con el desconocido

Era una de esas típicas noches de invierno, esas que son frías y oscuras pero que tienen cierto atractivo misterioso que impulsa a la gente a salir y perderse en ella. Ese sentimiento, también embargó a cierto estudiante de cabellos marrones y ojos de igual color, Light Yagami vagabundeaba por las frías calles esperado toparse a cierta amiga con la que había quedado en encontrarse aunque en su caso el término "toparse" se interpretaba como escapar.

Mientras recorría las calles, podía notar que el frio aumentaba conforme los minutos pasaban. Necesitaba un lugar en donde refugiarse y rápido, poco a poco sentía como el frio calaba hasta sus huesos. Se detuvo frente a un pub que le llamó la atención. Era uno de esos locales que se ubican escaleras abajo y que lo único que tenían para anunciarlos era su letrero de neón, lo miró detenidamente y luego de llegar a la conclusión que no era un antro de mala muerte se decidió a entrar.

El lugar estaba lleno de diversos grupos de personas, desde personas asalariadas hasta de jóvenes universitarios. Se acerco a la barra, era el lugar más iluminado y tranquilo dentro de ese lugar. Observó su alrededor detenidamente, el ambiente no era malo, la música era tranquila y relajante sin llegar a ser aburrida, la decoración estaba en armonía y no había nada que desentonara, excepto por algo o más bien alguien.

Un chico con una cabellera oscura y desordenada se encontraba dormitando en la barra a unos cuantos asientos de él, llevaba por toda vestimenta una camiseta manga larga de color blanco y unos jeans que se veían algo gastados. Se acercó al joven pelinegro, el olor a alcohol se hacía más penetrante conforme se acercaba a este, frente al muchacho había una botella de sake vacía y unas cuantas copas mas repartidas al azar.

Light observó detenidamente el rostro del muchacho, sus ojos estaban marcados por unas muy notables ojeras pero eso no era problema, ese detalle no le quitaba el atractivo. Su rostro tenía un aire angelical, su piel era blanca como la nieve; sin detenerse a pensar en sus acciones Light estiró una de sus manos y la deslizo por la mejilla del pelinegro, se sobresaltó, su piel era como porcelana, suave al tacto. El barman le dirigió una mirada un tanto sospechosa sacando a Light de su lapsus.

Retiró rápidamente la mano del rostro del muchacho desconocido y fue  a sentarse a su sitio, pidió un Apple Martini y trató de concentrarse en otros asuntos que no tuvieran incluido al joven demacrado del asiento de al lado. Trató de concentrarse en su "novia", una chica rubia llamada Misa Amane a la que le gustaba referirse a ella misma como Misa Misa, de una belleza algo llamativa pero totalmente tonta, alguien definitivamente indigna de él pero que mas daba, ella era tan popular como él y ese solo hecho era el que la mantenía a su lado.

Le echó una rápida mirada al desconocido. Su celular sonó, tomó el objeto entre sus manos, rodó los ojos al ver el nombre de la persona que lo llamaba y sin más remedio contestó el aparato.

-LIGHT-KUN!- una escandalosa voz gritó desde el otro lado de la línea.

-¿Que deseas Misa?- preguntó Light con una voz cansada.

-¡¡¡No puedo encontrarte!!! Esta vez te escondiste bien. O es que a caso –el tono de voz de la chica cambió a uno seductor- ¿me estas esperando en tu habitación?

El aludido cambió su expresión a una de asco.