Todo por ti [Larry Stylinson]

XI: casa sola

Una vez Niall entra se acomoda en el sofá y Harry va a buscar a Louis el cual se había puesto un jersey de Harry el cual le queda un poco grande y holgado en la parte del cuello, dejando ver sus clavículas y parte de su pecho donde descansan varias marcas rojizas.

–Parece que alguien disfruta mucho de tener la casa sola– bromea Niall haciendo que ambos chicos se sonrojen y se alejen un poco inconscientemente.

–Es Que... hay muchos mosquitos en esta casa– miente Louis intentando que el rubio se lo crea.

–soy rubio pero no tonto jovencitos.

–Bueno, ¿como está el clima por tu casa Niall?– Harry cambia el tema.

–No se porque pero tengo una sensación de que no he llegado en el mejor momento– señala Niall por los labios más rojos de lo normal de Harry y el pelo despeinado de ambos.

–No no, no estaba pasando nada– se apresura a contestar Harry.

–Bueno entonces no hay problema en que me quede hasta que vengan tus padres, ¿o si?

Ambos chicos se miran buscando que responder en la mirada del otro.

–Tendríais que ver vuestras caras ahora mismo, solo estaba bromeando tontos– Por cierto, ¿donde está Gems?

Niall le tenia un cariño increíble a Gemma, de hecho, ella solía tener un crush con el.

–¡GEMMA! ¡VEN!– exclama Harry.

–Que pas- NINIIII– La castaña salta a los brazos de Niall dándole un abrazo.

–Madre mía que mayor estás enana– dice Niall limpiándose una lagrima imaginaria.

La tarde continua entre risas hasta que los tres chicos suben a la habitación del rizado.

Niall se sienta en la cama pero de repente siente algo aplastarse bajo su trasero.

–oh mierda– se levanta a comprobar que es– Harry, ¿tu fumas? – pregunta mientras tiene en la mano la —ahora aplastada— cajetilla.

–Joder Niall no tengo más– toma la cajetilla e intenta ver si algún cigarro se salva pero todos están aplastados por el gran trasero de Niall.

–Bueno Igual te he hecho un favor, no me gusta que dañes tu Salud Harold.

Louis Mira la escena desde una esquina, a decir verdad no le gustan mucho las discusiones.

–¿Quien creéis que sois para venir a darme lecciones sobre mi salud?

–Tu mejor amigo, ¿te parece poco?

–Niall, vamos a dejar este tema ya por favor– pide mientras se aprieta el tabique nasal con los dedos pulgar e índice.

–Está bien– el rubio se detiene a mirar su reloj– OH MIERDA LLEGO TARDE – se levanta de un salto abraza a ambos chicos y sale corriendo de la casa.