Todo por ti [Larry Stylinson]

XVI: fuerte por los dos

El rizado se despierta con el sonido de gritos provenientes de la sala. Un poco alarmado baja a ver que sucede.

Desde las escaleras puede ver a su padre pelear con su madre, lanzando algunos objetos a esta, haciendo que se cubra la cara con los brazos evitando ser golpeada.

Harry baja rápidamente interponiéndose entre sus padres.

—A ti te quería ver maricon de mierda— exclama Desmond —Ya me han dicho que te gustan los hombres, pedazo de basura.

Las lagrimas amenazan con brotar de los ojos de Harry pero el es más fuerte que esas palabras, el es más fuerte que esto, más aún que por el rabillo del ojo ve a Louis escondido, el cual tiene puro miedo en sus ojos.

—Seré un Maricon, ¿pero sabes que? Se que nunca seré tan desgraciado como tú— el primer golpe impacta la cara de Harry, haciendo que vea un poco borroso, a la mierda, piensa —Pégame— le dice a su padre, el cual lo mira desconcertado —si eso te va a hacer sentir mejor, pégame, ya no me importa.

El mayor comienza a golpear a su hijo, dejándolo prácticamente inconsciente, ignorando las súplicas de su mujer.

Una vez termina de golpear a Harry, toma sus cosas y se va de la casa, dando un portazo.

Anne corre rápidamente hacia su hijo, llorando mientras abraza su débil cuerpo —Louis, trae el botiquín, rápido— el castaño acata la orden y corre a tomar el botiquín.

Una vez lo tienen comienzan a curar a Harry, el cual poco a poco recupera la conciencia.

Anne deja Que Louis termine de curarlo una vez su hijo se ha despertado, y va a prepararle algo de comer para que recupere fuerzas.

—Lou, cariño, eso duele— susurra Harry mientras hace una mueca de dolor.

—Lo siento— se excusa el ojiazul, recibiendo un pico rápido de Harry —Has sido tan valiente.

—No he sido valiente, he defendido a los que quiero.

—En cualquier caso, has estado genial, a pesar de que ese monstruo te haya hecho tanto daño.

—Será un Hijo de su madre, pero no voy a golpearlo, es mi padre.

–Lo comprendo.

Louis termina de curar a Harry y acaricia un rato su rostro y pecho, calmándolo en lo que su madre llega con la comida.

—Harry, debes comértelo todo, si no no mejoraras.

—Mamá, ya te he dicho que tengo el estómago cerrado con lo de papá.

—Está bien hijo, ¿por lo menos quieres postre?— Harry asiente finalmente, tomando el yogurt que le pasa su madre, compartiendo un poco con Louis.

Harry finalmente consigue que lo dejen solo por un momento, disfrutando de cada momento consigo mismo.

Aunque sabe que es perjudicial fuma lo último de la caja de cigarros, intentando relajarse.