Todo por ti [Larry Stylinson]

XV: ¿Has estado comiendo bien?

Desde unos días atrás Harry había estado sintiéndose mal y con fiebres considerablemente altas.

Nadie nota esto hasta que Harry se queda en la cama todo el día entre tos, pañuelos, termómetros y bolsas de hielo para intentar reducir su alta fiebre.

Doris entra por cuarta vez a su cuarto para comprobar que el rizado esté bien.

–Cariño, ¿estás mejor?– pregunta la mujer preocupada.

–Estoy bien Doris, no te preocupes– dice el rizado comenzando a toser y sintiéndose un poco mareado– puedes irte tranquila, estoy bien, solo es una pequeña gripe.

–Harry...

–Estoy bien.

–Esta bien, voy a ir con tu madre a comprar unas cosas para hacerte un té natural, tu padre no está.

Harry asiente y ve a la mujer salir de su cuarto.
Unos minutos más tarde la puerta de su cuarto se vuelve a abrir, revelando a un ojiazul detrás de esta.

–¡Lou!– exclama el rizado haciendo el amago de levantarse pero siendo detenido por Louis el cual lo recuesta nuevamente poniendo las manos sobre su pecho.

–¿Como te encuentras?

–ahora que estás tú, mejor– asegura haciendo que el castaño se sonroje.

–Me alegra escuchar eso– dice Louis acostándose a un lado del rizado y depositando un beso en sus labios.

–Harry, deberías comer un poco, te hará bien para subir las defensas.

–Lou, no empieces por favor, solo te pido eso.

El castaño asiente mientras suspira y abraza el delgado torso de Harry.

–Perdón– susurra Harry.

–¿por que?– pregunta Louis levantando un poco la cabeza para mirarle a los ojos.

–Por no poder darte todo lo que te mereces, por ser tan poco para ti...

–Harry, eres más que suficiente, y no necesito que me des nada más de lo que ya me das.

–No, tu mereces alguien sano que pueda llevarte lejos, donde no esté toda esta gente que te hace daño, a mi me gustaría ser esa persona.

–¿Y porque no lo eres?

–Porque tengo miedo, tengo miedo de que te des cuenta de que mereces alguien mejor cuando lo haya hecho todo por ti y me abandones como lo han hecho todos siempre.

–Te puedo prometer que eso no será así, yo siempre te escogería a ti.

Harry sonríe débilmente y abraza a Louis

Unos días después, cuando el rizado tiene más fuerzas su madre decide llevarlo al médico para asegurarse de que lo que le está pasando a su hijo no es nada peligroso.