Mi amor por tí - Manjiro Sano

Capítulo | 02

Narra | Manjiro

Hoy era el cumpleaños de mi ___, ella muchas veces me hizo fiestas sorpresa, e incluso organizaba todo sola, esta vez tenía que hacerle alguna sorpresa sí o sí.

Llamé a Kenchin, Baji, Chifuyu, Mitsuya, Takemichi, Pah y Peh.
Les dije que nos encontraríamos en el santuario, porque necesitábamos hacer algo completamente importante y confidencial.

Al ser la hora acordada, todos estábamos allí.

Takemichi temblaba de nervios, pensando que a lo mucho y era algo que podría cambiar el futuro para mal, Chifuyu intentaba calmarlo dándole uno que otro apretón en el brazo, Baji miraba mucho hacia esos dos, frunciendo el ceño y haciendo que Takemichi se sintiera mucho más nervioso.

Draken por fin habló, anunciando que yo empezaría con la seria, importante y confidencial reunión.

-¡Atención! Los he llamado, porque justo en este momento necesito de su ayuda.
Los formaré en 3 grupos a cada uno para que puedan realizar esta misión con éxito, ¡confío en ustedes!- Saqué un pequeño papel de mi bolsillo, donde tenía los nombres y grupos en los que iría cada uno, aclaré mi garganta para volver a hablar con fuerza.

-¡Takemichi, Baji y Chifuyu! Formación 1...-

Mikey estaba por decir lo que harían ellos, y el pobre ojiazul estaba casi llorando.

-Ustedes harán el pastel.-

-¿Eh?... ¿Pastel?- volteó a ver a Chifuyu, él solo asentía con la cabeza.

-es el cumpleaños de ___, la novia del comandante.-

-¿¡Mikey tiene novia!?- ante mi mirada, el rubio solo dejó de hablar mientras soltaba risas nerviosas.
Continué con los grupos.

-Formación 2: ¡Kenchin y Mitsuya! Están encargados de la decoración, la "Formación 3: Pah y Peh" te ayudarán a comprar lo que necesites para poder completar tu parte.
Entonces, ¡así finaliza esta reunión!- estuve bajando por las escaleras, cuando la voz de Kenchin me detuvo con una pregunta.

-¿Y tú qué harás, Mikey?- Ante la mirada de todos ellos, suspiré, seguido de aquello, mencioné mi gran y cansador trabajo.

-Me encargaré de probar la comida para asegurar que sepa bien.-
Digamos que todo terminó con los chicos persiguiéndome en sus motos y yo llevándoles la delantera por mucho.

Narra | ___

Manjiro me citó a su casa, justamente a las 6:00pm, y ya era dicha hora, por lo que estaba en la puerta de su casa, esperando a que me abriera para poder ingresar.
Me llevé una sorpresa cuanto la puerta se abrió pero todo estaba oscuro, pensé que me estaba haciendo una broma.

-Mikey, las bromas no te salen.- Pero nadie me respondió.
Caminé hacia la sala y las luces se prendieron inmediatamente, dejando ver a los chicos y a Emma que había ayudado en la cocina.

|Breve contexto : Baji terminó con harina en el cabello por un accidente del ojiazul, no dudó en lanzar huevos dirigidos a la cara del pobre Takemichi, mientras Chifuyu intentaba hacer que dejaran de gastar los ingredientes, pero resbaló por culpa de una yema de huevo, tiró todo el chocolate en su rostro y cabeza, siendo la burla de cierto pelinegro que no dejaba de carcajearse.
Emma vió todo el desastre que hicieron y decidió darles una mano. |

-¡Feliz cumpleaños, ___!- gritaron todos al unísono.

-¡Feliz cumpleaños, linda!- llegó Mikey corriendo, dándome un fuerte abrazo y casi tirándome.

-Esto es demasiado bello, no tengo palabras para agradecerles por todo...- me encontraba sonriendo igual que los demás, se sentían felices porque me gustaba su sorpresa.

-Aunque...- eso fue lo que les hizo pensar que a lo mejor algo no había sido de mi agrado, se miraron entre ellos con preocupación.
-Mi cumpleaños es el próximo martes.- procedí a soltar una pequeña risa, pero de todas formas me sentía agradecida con todo.
Lo que no esperé es que uno por uno fueran contra Mikey, estuvieron soportándolo todo el día, él estuvo comiéndose la mayoría del chocolate que compraron para el pastel, o comiéndose los dulces que pondrían en la mesa, viéndose obligados a comprar nuevamente más de una vez, y sin querer tiró el confeti que llevaba en una canasta al tropezarse, haciendo que Draken tuviera que barrer por octava vez en el día. Solo para que el muy idiota según Baji, se equivocara de fecha.

-¡___! ¡vámonos rápido!- me tomó de la mano para subirme a su motocicleta, la prendió y no dudó ni un segundo más en manejar rápido para irnos lejos con el propósito de que no nos atrapen, o bueno, a él.
De fondo se oían las motos y gritos molestos de los jóvenes pandilleros, quienes iban detrás a por su líder.