ᴅᴇᴊᴀ ᴠᴜ (ᴍɪɴꜱᴜɴɢ) [PAUSADA]

ᴀᴛ ᴛʜᴇ ᴇᴅɢᴇ ᴏꜰ ᴛʜᴇ ᴅᴀʀᴋɴᴇꜱꜱ; ᴛʜᴀᴛ'ꜱ ᴡʜᴇʀᴇ ɪ ꜱᴀᴡ ᴛʜᴇ ᴍᴏᴏɴʟɪɢʜᴛ

ᴀᴛ ᴛʜᴇ ᴇᴅɢᴇ ᴏꜰ ᴛʜᴇ ᴅᴀʀᴋɴᴇꜱꜱ; ᴛʜᴀᴛ'ꜱ ᴡʜᴇʀᴇ ɪ ꜱᴀᴡ ᴛʜᴇ ᴍᴏᴏɴʟɪɢʜᴛ

𝟓

ㅡSe sincero conmigo. Ayer por la noche te escabulliste afuera de nuestro cuarto, ¿Cierto?

Christopher no se andaba con tonterías. Me miraba con apariencia decepcionada, mientras caminabamos hacia nuestra primera clase del día.

Su decepción provenía de que se había hecho la ridícula idea que mi mejora de comportamiento era por decisión propia. Por tanto, que sería más duradera de lo que pensaba.

Pero Christopher no entendía. Y dudo que jamás lo hiciera. Christopher no entendía como los pétalos de esperanza que crecían en mi corazón por fin brotaron de nuevo. Christopher no entendía como las lágrimas invisibles se habían secado de mis mejillas. No entendía como al borde de la oscuridad, volviendo a palacio acompañado por el Sol del amanecer, ahí es cuando he podido observar por primera vez como la luna del cielo era mi única salvadora. Al darme la oportunidad de impregnar mis venas de conocimiento, y sobre todo, de una realidad que ansiaba descubrir en un mundo de mentiras.

ㅡ¿Minho?ㅡ Christopher esperaba respuesta. Pero lo último que quería era contarle mis aventuras extradimensionales vividas anoche.

ㅡSí. Fui a leer a la biblioteca, ¿Contento?ㅡ Mentí. Christopher no se veía muy satisfecho, pero tampoco añadió nada más.

ㅡSigo sin saber porqué lo intentas.ㅡ Alguien interrumpió en la conversación. Sin ser invitado. Y siendo increíblemente molesto ㅡEs nuestra condena lidiar con su comportamiento. Sobre todo porque nunca piensa en los demás.

ㅡYeri...ㅡ Advirtió Christopher ㅡTe estás pasando.

Su intento estaba lejos de ser dirigido a la propia Yeri. Sino que parecía más bien un intento desesperado de que yo no perdiese el control al enfurecerme con ella.

ㅡNo Christopher. Sabes que tengo razón. Somos nosotros los que acabamos castigados por su culpa. Que se haga cargo y madure antes de que pasen cosas peores en esta clase.ㅡ Yeri siempre ha sido directa en lo que piensa. Soy consiente de que sus palabras las mueve la rabia más que la consciencia. Pero aún así es asquerosamente enfuriante.

Si no pensase en vosotros no estaría aquí ahora. Si no me importaseis una mierda no hubiera vuelto. Sabiendo el camino hacia la puerta de mi felicidad, teniendo la capacidad para abrir esa puerta, cerrar mi memoria de este lugar y no regresar jamás. Sabiendo eso, estoy aquí ahora. En Edén, lugar que me repugna hasta el último centímetro.

Aumenté el paso caminando hacia ella. Rezando que el sueño por el que tanto soñé no fuese mancillado de nuevo. Ella frenó sus pasos. Así también lo hizo Christopher y el resto de la clase. Me acerqué a ella y su maldita mirada de superioridad. Creyéndose la mejor persona solo por seguir unas normas falsas en un lugar falso y sin sentimientos.

Estaba tan enfurecido que no pensé, solamente me paré frente a ella y la empujé hacia atrás. Flojo, no lo suficiente para que cayera ni se hiciera daño. Solo lo suficiente para que retrocediera un paso recobrando el equilibrio. La apunté mientras la fulminaba con la mirada ㅡ¿Cuál es tu maldito problema Yeri?ㅡ Grité asegurándome de que me escuchase.

ㅡQue seas un maldito inmaduro y no seas capaz de cumplir 10. ¡Solo 10! No son tantas, ¿Sabes? 10 reglas. No tienes que hacer nada más.ㅡ Yeri había pasado de estar fastidiando a estar burlándose en mi cara. Y eso no podía enrabiarme más ㅡ¿Tienes el cerebro tan pequeño como para no ser capaz de hacer algo tan fácil? Porque claro, romper dichas normas solo es divertido cuando jodes a tus compañeros de clase en el proceso.