ᴡʜᴇɴ ᴛʜᴇ ꜱʜᴀᴅᴏᴡ ᴛᴀᴋᴇꜱ ᴀ ꜱᴛᴇᴘ ᴛᴏᴡᴀʀᴅꜱ ᴍᴇ

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ᴡʜᴇɴ ᴛʜᴇ ꜱʜᴀᴅᴏᴡ ᴛᴀᴋᴇꜱꜱᴛᴇᴘ ᴛᴏᴡᴀʀᴅꜱ ᴍᴇ

𝟏𝟏

TW: Mención de suicidio.

Dolor, materializado como punzadas fuertes y repetitivas que se hacían presentes con cada latido sobre mi pecho. Esa era la única forma que tenía de describir lo que sentía.

Ni tan siquiera el pasar de los días había conseguido reducir el dolor de mi corazón. Habiendo perdido todo lo que alguna vez llamé felicidad, lo único que permanecía de mi alma era la depresión que me impedía reaccionar a mis alrededores.

Hacia ya una semana que habia vuelto a Edén, y esta vez era para siempre. Hacia una semana que había vuelto al bucle del cual esta vez era incapaz de salir.

Christopher lo había intentado todo, pero es como si mi alma se hubiera quedado en la Tierra y solo mi cuerpo hubiera sido el que había vuelto a Edén.

La mañana aquella en donde toqué fondo, cuando mis rodillas impactaron contra las frías maderas del suelo de mi cuarto, Christopher estuvo ahí para mí. Sin entender mis motivos, mis pensamientos o mis acciones, Christopher estuvo apoyándome incondicionalmente en todo.

Ojalá me hubiera dado cuenta antes de lo mucho que se preocupa por mí, de cuánto le importamos todos los de la clase Rosa. Él entendió la gravedad de la situación sin que yo llegara a explicarle nada, dejando que las lágrimas que caían por mis mejillas fueran las palabras que no podían salir de mi garganta.

Christopher me había excusado con Eva aquella mañana, y no se que excusa fue capaz de inventar, pero Eva le creyó. Por lo que me quedé en nuestro cuarto compartido. Tirado sobre la cama y dejando que las lágrimas cayeran sin prejuicios ajenos ni normas que dictamen mi manera de actuar y sentir por unos instantes.

Al dia siguiente Christopher me despertó en vez de la campana, siendo cuidadoso conmigo como nunca lo había sido antes. Me ofreció volver a inventarse una excusa, pero me negué. Sabía que si no cumplía las normas de Edén castigarían a los demás por mí culpa, y no merecen eso después de todo lo que sufrieron en el pasado por mí culpa.

Solía ser tan egoísta que no me daba cuenta de esas cosas. Maldigo que haya tenido que ser una persona a la que no volvería a ver la que me hubiera hecho abrir los ojos para darme cuenta del egoísmo que tenía con todo aquel que me rodeaba.

No recuerdo nada de los siguientes días. Mi cuerpo se movía por su cuenta, realizando mi rutina como si las emociones se hubieran quedado aisladas entre mis lágrimas y un mundo desconocido.

Los demás tuvieron preguntas, pero por petición de Christopher, se abstuvieron de realizarlas. Dejándome lidiar con todo por mí cuenta tal y como quería.

Dudo que ninguno de ellos hubiera comprendido nada. Aunque hubiese contado lo que sucedía y les hubiera conversado el porqué de mis sentimientos, la gente de este lugar nunca llegaría a comprenderlos.

Al tercer o cuarto día de dejar de sentir mi alma, Momo vino a hablar conmigo durante el periodo libre. Ofreciéndome ir al salón de baile a aprender una coreografía. Acepté, logrando distraerme de mi tristeza aunque solo fuese un poco durante aquellas horas.

Momo era una fantástica bailarina, por lo que nos pasamos las horas divirtiéndonos con la música de la orquesta entre risas. Pese a que probablemente mi risa sonase melancólica, Momo hizo lo posible por animarme. Al dia siguiente, Sana se unió a nosotros. Nos distrajimos tanto que Seungmin tuvo que venir a avisarnos de que quedaban cinco minutos hasta la hora de la cena. Terminando los cuatro corriendo escaleras abajo a toda prisa para no llegar tarde.

ᴅᴇᴊᴀ ᴠᴜ (ᴍɪɴꜱᴜɴɢ) [PAUSADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora