CAPÍTULO 05: LA FRUTA PROHIBIDA

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Punto de vista de Jennie

Llegué a casa sintiendo la peor vergüenza, ingresé por la puerta trasera cual vil ladrona, felizmente mi hermana me estuvo esperando.

-¿Por qué demoraste tanto Jennie?, ¿te pasó algo? Cuéntame, ahora son las 5 A. M. —dijo mi hermana.

-Logré entrevistarla, me demoré porque estuve conversando sobre otros asuntos y me desvíe del tema, es una mujer muy hábil para los negocios ―dije con una pequeña sonrisa.

-Necesitas bañarte, Jennie. Hueles a bebidas alcohólicas-dijo Jisoo.

Me fui al baño inmediatamente, sé que no me había creído, lo más seguro. Solo espero olvidar lo que viví está noche.

-Me siento tan sucia, acabo de estar con alguien, le entregué algo que no se lo di ni a mi novio, realmente no sé que es peor, me odio por esto, ella cree que soy una puta y sus palabras dolieron de la peor forma, soy una total estúpida. Espero no verla en el resto de mi vida, ahora solo seguiré adelante, olvidaré esto y seguiré con Mino-pensé estando en la ducha.

Punto de vista de Lisa

-Quiero ese reporte lo más pronto posible, hoy mismo -dije en el teléfono. —Sí, señora Lisa, hoy lo haré —respondió mi investigador privado.

Espero tanto tiempo por ese reporte que cuando me llegó en la tarde, lo abrí al instante.

-Nombre: Jennie Ruby Jane Min Kim

-Edad: 16 años.

-Grado: Quinto grado de secundaria.

-Padre: Yoongi Min

-Madre: Jihyo Kim

-Ciudad: Los Ángeles, California

-Novio: Mino Song

-Hermana: Jisoo Min

-¡Joder! La niña tiene novio... Necesito ver su foto-busqué rápidamente —¡Oh! Realmente soy muy guapa. —Sonreí para mí misma.

-Tío

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-Tío... Tío Min, mi tío es el padre de Jennie ¡Joder! Lo que me faltaba, no puedo creerlo, esa muchacha definitivamente está prohibida para mí, renunciaré a esta locura, no puede ser que sea su hija dije con los dedos en mi sien.

 Tío Min, mi tío es el padre de Jennie ¡Joder! Lo que me faltaba, no puedo creerlo, esa muchacha definitivamente está prohibida para mí, renunciaré a esta locura, no puede ser que sea su hija dije con los dedos en mi sien

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-¡Hey! Lisa, ¿qué pasa?, ¿por qué estás tan angustiada? -entró en ese momento Jungkook.

-Jungkook, he cometido un gran pecado, ¿recuerdas al tío Min? -pregunté. -Sí, el ex esposo de nuestra difunta tía —respondió.

-Recuerdo que se casó e hizo una vida después de la muerte de mi tía, tuvo una hija, a la cuál yo la conocí cuando tenía 14 años, ella era una bebé, la tuve en mis brazos, nuestro tío Min y yo éramos muy unidos, desde que era pequeña siempre me trató como una hija más, hasta que tomamos distintos rumbos, él es un jefe de policía, mientras yo una mafiosa magnate, eso nos separa del camino correcto, ahora que supe que su pequeña hija es la muchacha con la que me acosté ayer, eso lo hace aún más prohibido, no la podré ver más, tengo que deshacerme de la idea de tenerla de nuevo.

-¡Joder! Si eres... ¡Lisa! Tienes 30 años ¡30! Pudiste haberla investigado antes, no después de cogertela, la hija del tío Min ¡No pudo haber sido nadie más! Para colmo es menor de edad, en qué cabeza se te ocurre —dijo Jungkook.

-Lo sé, la dejaré, la dejaré... No estoy aquí para agrandar el problema, solo espero no volverme a enredar con ella -dije viendo la foto de mi tío, no le puedo hacer esto.

Me quedé pensando en ella toda la noche, lo suave que era estar dentro de ella, no puedo dejar de pensar en su pequeña cueva, me gustaría volver a hacerlo, necesito volver a verla o perderé la cabeza.

Al día siguiente, tomé mi carro con lunas polarizadas, tomé el rumbo hacia la escuela de Jennie. La vi a lo lejos, con su uniforme escolar al lado de amigas y su novio, odio decirlo, la vi sonriendo tan hermosa. Vi como se despedía de todos sus amigos para salir en camino, vi que caminaba con su novio con las manos agarradas, estuvieron así solo unas cuadras, hasta que se despidió de su novio y se fue sola, la seguí hasta que puse mi carro en su camino, bajé la luna del auto.

-¿Me extrañabas, niñata? -sonreí al verla, ella solo esquivó su mirada y siguió su camino, tuve que bajarme del auto para tomarla del brazo y subirla a mi camioneta.

-Déjame, déjame o gritaré —dijo enojada.

-Calma, niña. Solo estoy aquí para verte por última vez, sé que eres prohibida para mí, por eso me alejaré de todo lo que tenga que ver contigo, espero que hagas lo mismo, para ti ya no existo, olvida todo, nunca me conociste dije con una voz ronca.

-No quiero saber nada sobre ti, tenlo por seguro, espero no verte nunca, eres de lo peor -dijo para bajarse de mi auto.

-No niegues que te no te encantó estar conmigo -sonreí y le lancé besos.

-¡Vete a la mierda! —gritó mi pequeña gatita.

-¡Vete a la mierda! —gritó mi pequeña gatita

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