Ella era una gran magnate de la tecnología y de los autos, admirada por su gran poder y logros a sus cortos 30 años. Mientras yo era una alumna en su último año de escuela, con tan solo la mitad de años que ella; iba solo a entrevistarla y terminé d...
Decidí volver a Los Ángeles para afrontar todo, después de diez años, mi hija ya creció, mi Jennie se habrá convertido en toda una diosa y yo ya tengo 40 años, pero sigo manteniendo muy joven, he vivido trabajando en mi negocio familiar de siempre, eso es lo que soy, una jodida mafiosa, ocupando mi mente para que no me gané la locura de tener a mi familia lejos, estoy dejando todo eso atrás para recuperarlos y tener una vida digna al lado de los que amo.
-Al fin, al fin... De nuevo a este lugar en donde conocí al amor de mi vida, estoy segura de que ella me ama como yo aún lo hago -fui a una tienda de juguetes con una sonrisa en el rostro, pensé en comprar algo para mi hija, el centro comercial era muy grande, a lo lejos vi la tienda, mientras me acercaba, vi a una pareja que me parecía conocida.
-No puede ser, no... Mi hermano jamás me haría algo así, no puede ser -vi como JK besaba a mi JENNIE, mi amada Jennie, vi como mi pequeña iba en sus brazos como si fuera su padre, la sangre me hirvió y mi corazón se desmoronaba.
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-Consigue el número de mi jodido hermano, necesito comunicarme con él a solas -dije con ira en mi interior mientras conversaba con mi asistente.
Cuando conseguí su número, lo llamé y lo cité para conversar con él, sabía que acabaría mal. Jungkook llegó y me empezó a ver con cada de desprecio.
-¿Qué quieres ahora? Solo la manipulaste, abusaste de ella, la utilizaste porque solo era tu pequeño juguete sexual, admitelo, para ti siempre lo fue -dijo JK a la defensiva.
-No sabes absolutamente nada sobre mis sentimientos por ella, no tienes derecho a opinar sobre lo que siento, no tienes ni la puta idea de cuánto la amo, si ella me ve, estoy segura de que sus sentimientos volverán a mí, serán despertados por todo lo que tuvimos, no olvides que soy la madre la niña, realmente lo soy -dije enojada.
-¡Cállate! Soy yo a quién ama ahora, da todo por mí, soy su futuro esposo, así que cállate y respeta a mi MUJER -me dio un golpe en el rostro, al cual devolví con más fuerza.
-No eres más que un puto traidor, que vivió a costa de mi dinero y una falsa burbuja de amor, ya no eres más mi hermano, si lo fueras nunca hubieras hecho esto o al menos lo hubieras dicho desde un principio, eres un jodido ¡TRAIDOR! -dije con una irá en mi interior, para finalizar con un golpe en su rostro, lo dejé tumbado.
Al pasar los días tendría que encontrar la forma de coincidir de nuevo con Jennie, me informaron de que asistirán a una reunión de amigos para anunciar su matrimonio, tal vez esa sea mi oportunidad para verla, aunque me traiga mucho dolor. Espere a que fueran la noche para acudir a ese evento, me adentré entre muchedumbre, esperé mucho para poder verla, iba de la mano con mi hermano, se veía tan hermosa y tan joven como la recuerdo. Cuando vi como anunciaban su boda mi corazón se caiga a pedazos, se veían tan felices... No lo soportaba más, tenía que encontrar la oportunidad de tenerla solo para mí.
De pronto, al finalizar de todo el evento a Jennie se le dio por salir a tomar aire fresco del patio, en ese momento vi mi oportunidad y la tomé de la mano, llevándola a una habitación.
-Mi amor... No sabes cuánto te he extrañado... -le dije detrás de ella, cuando volteó vi como su cara de sorpresa y luego sus ojos me miraron con odio.
-¡¿Por qué carajos volviste?! ¡NO FUE SUFICIENTE CUANDO ME DEJASTE! -me miró con desprecio.
-Mi amor, tienes que saber lo que pasó... -dije con los ojos cristalizados.
