NO APTO PARA TODOS

CAPÍTULO 08: SOY LA MADRE

Punto de vista de Jennie

Estuve en el hospital ese día, hasta que vi a Mino entrar a mi habitación.

—¿Con qué clase de zorra me metí? ¡¿CÓMO TE ATREVISTE A ESTAR CON ALGUIEN MÁS?! ¡TODAVÍA TE EMBARAZASTE! ¡DESCARADA! —gritó alterado.

—Mino... yo... lo siento... —dije en voz baja.

—¡CONMIGO NUNCA QUISISTE HACERLO! ¡Eres una cualquiera! Mira lo que me hizo en el rostro tu padre. —me dijo Mino mostrándome su rostro.

—Lo siento, Mino. No quería que esto acabara así, realmente no pensé llegar a este extremo. —dije entre lágrimas.

—¿Quién es el padre? Merezco saberlo, dímelo, Jennie. —me preguntó exigente.

—No te lo diré, vete por favor. Solo vete. —dije llorando, hasta que alguien ingresó y lo sacó.

—¿Qué hacía ese tipo aquí y por qué lloras?, ¿acaso es el padre del hijo? —preguntó Lisa.

—¡Eres repugnante! Solo me acosté contigo ¡Joder! —dije con el enojo.

—¿Piensas que voy a creer esa historia tuya? No mientras, por favor. —me dijo con el rostro realmente enojado.

—Largo de aquí, largo... No te necesito... ¡LARGO! —grité del enojo.

Habían pasado dos días después de eso, me sentía sin vida, quería buscar una solución a mi vida.

—Te preguntaré por última vez, ¡¿QUIÉN CARAJOS ES EL PADRE DE TU HIJO?! —preguntó mi padre totalmente enfurecido y golpeando la mesa.

—Padre.... No puedo decirlo hasta ahora, esto lo tengo que arreglar pronto.

—¡CARAJO, HAN PASADO VARIOS DÍAS! —me gritó.

—No puedo... padre, no me pidas eso ahora. —miré hacia abajo.

—¡He escuchado suficiente! Te vas de mi casa y de nuestras vidas, no necesito una hija que me haya deshonrado. —dijo mi padre, tomándome del brazo para botarme de su casa, así lo hizo, me sacó de un jalón, para echarme con toda mi maleta. —¡QUE NADIE DE MI FAMILIA TE AYUDE! ¡ES UNA ORDEN PARA TODAS! —fue lo último que dijo para después cerrarme la puerta en la cara, había destruido el orgullo de buen padre que poseía, lo había hecho mal y estaba pagando por ello.

Tomé mi maleta, me fui a algún lugar donde podría pasar la noche sin dirección fija.

—Hay alguna habitación disponible, solo cuento con 10 dólares para quedarme está noche, por favor. —le rogué al recepcionista, en mi vida había hecho algo así, el lugar no era tan agradable, pero había habitaciones, es lo que contaba.

Al día siguiente amanecí, pero ya había alguien a mi lado.

—Perdón por molestar tu descanso, estoy preocupado por ti, lamento todo has estado pasando en estos últimos días, mi hermana se comportó de la manera menos madura, es que a veces no suele analizar lo que realmente quiere, se deja llevar por ese instinto salvaje. Ahora lo que sé, es que ha venido por ti y está en la puerta, ¿la permites dejar pasar? —preguntó un tal hermano de Lisa.

—Está bien... déjala pasar. —dije seria y vi que ingresaba Lisa a la que no quería ver después de todo.

—Perdóname, no pensé con claridad cuando vi a ese tipo estar en tu habitación, no debí actuar de esa manera, me arrepentí toda la noche, realmente no quiero que sufras más, te cuidaré Jennie, es lo que haré con mi familia, el bebé es mío y estoy completamente segura de eso, al ver tus ojos. —dijo Lisa con los ojos rojos, parece que no había dormido bien del todo.

—Está bien, pero solo haré por el bienestar del bebé. Ahora que mi padre me echó de la casa, no tengo a dónde más ir. —dije mirando hacia otro lado.

Punto de vista de Lisa

—Entonces, sígueme... —la tomé de la mano, nos subimos a mi auto en dirección a su casa.

Al llegar al lugar, me bajé del auto, me tuve en la entrada y toqué el timbre. Al abrirse la puerta, mi tío se detuvo a mirarme con asombro.

—Lisa Manoban Jeon, ¿a qué se debe tu visita? —preguntó mi tío asombrado.

—Tío... Tío Kim Min, estoy aquí para admitir ante usted que el hijo que espera Jennie es mío y soy la responsable de ello ¡SOY LA MADRE! —dije mirando hacia los ojos de mi tío que se llenaban de irá.

—¡QUÉ! ¡¿DE QUÉ CARAJOS HABLAS MANOBAN?! ¡TÚ! La responsable de deshonrar a mi menor hija de apenas 16 años y siendo una mujer de 30, ¿cómo se te ocurre cometer este delito? —sentí unos golpes en el rostro, pero lo detuve.

—Tío, no actué de esta forma, sabe que soy una Manoban y cierto, esto es un delito, un pecado que cometí, pero ya está consumado y asumo mi responsabilidad. —dije deteniendo sus golpes.

—Pagarás por todo, Manoban. —mi tío no dejaba de ejercer fuerza sobre mí. —Haré todo lo posible por tenerte tras las rejas Manoban Jeon, ¡Nunca te olvidarás de mi nombre! —grito mi tío de la irá.

—Dejaré este lugar y me iré con tu hija, espero que lo sepas, ella estará bien.

—¿Bien? Eres una mafiosa Lisa, toda tu familia lo fue, ¿cómo puede estar ella bien contigo? —dijo el padre de Jennie.

—La echaste y ella ahora es parte de mí, protegeré a mi familia tío, adiós. —dije para empujarlo e irme.

—¡Maldita! ¡Pagarás! —escuché a lo lejos.

—Lo hicimos, ya pasó... Todo está bien, Jennie. —abracé a Jennie, que se encontraba temerosa y nos subimos al auto.

Al llevar a Jennie a vivir conmigo durante la etapa del embarazo, era todo nuevo para mí. Iba a tenerla conmigo por mucho tiempo, sabía que la había extrañado, era mi niña después de todo, de la cuál me fijé desde que la vi por primera vez.

—Debería avisarle a Sana para que no aparezca por mi casa y no perturbe mi paz, necesito dejar mi vida oscura, por mi nueva familia. —Pensé mientras tenía a Jennie entre mis brazos, ella dormía plácidamente.

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