✏️Quinto dibujo𓂃 ִֶָ ִֶָ

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Yeosang ya había ido antes al anterior departamento del mayor un par de veces. Seonghwa se había mudado hace dos semanas cerca del parque donde siempre se encontraban.

Al llegar, abrió la puerta dejando que el menor entre primero.

-Haz de cuenta que es tu propia casa y siéntete cómodo – le dijo y cerró la puerta una vez que ambos entraron.

El departamento era un poco más grande que el anterior, este tenía la habitación separada de todo lo demás a comparación con la otra. Aun había cajas sin desempacar y algo de ropa sobre el pequeño sillón.

-Perdona por el desorden, no encontraba la caja donde tenía el traje – Le sonrió mientras se rascaba la nuca – Si deseas puedes bañarte, no tengo ropa de tu talle ya que eres más pequeño de cuerpo que yo pero seguro vas a estar más cómodo que con la ropa mojada.

-Está bien – El mayor fue rápidamente al montículo de ropa que había en el sillón y tomó una remera y un pantalón.

-Te juro que están limpios – Le extendió las prendas y el menor las tomó.

-Gracias hyung.

El mayor le indicó donde se encontraba el baño y entró para desvestirse y tomar una ducha. Podía escuchar como el azabache caminaba de un lado a otro con cajas.

Dejó que el agua cayera en su espalda mientras pensaba en lo que haría. Últimamente Seonghwa había empezado a llamarlo con apodos lindos y también tiraba comentarios que hacían que el menor sintiera mariposas en el estómago. Yeosang sabía que le gustaba el azabache, lo supo desde que empezaron a verse más seguido pero no quería darse ilusiones con aquellas palabras.

Una vez terminó de bañarse y vestirse, salió del baño. Observó el lugar que ahora se encontraba más ordenado sin tanta ropa tirada.

-¿Terminaste? – El menor asintió – Es mi turno entonces – el mayor sonrió de lado – pedí algo de comida así que si vienen deje la plata sobre la mesada de la cocina – el rubio volvió a asentir y finalmente Seonghwa entró al baño.

La comida llegó al pasar varios minutos. El azabache había pedido pollo frito y el menor agradeció eso, se le antojaba bastante. Paso un rato más hasta que el mayor salió del baño con una remera casual y un pantalón pijama del personaje chimuelo, lo que al menor le dio ternura.

Seonghwa ofreció ver alguna película mientras comían y el menor acepto. Decidieron hacer una maratón de las películas de "entrenando a tu dragón". Una vez que terminaron la última, Yeosang vio la hora y se alarmó al ver que era tan tarde.

-Aún no ha dejado de llover – comentó el mayor mientras veía hacia la ventana – Si lo deseas puedes quedarte y pasar la noche, mañana es domingo así que no debes levantarte temprano por la facultad.

-No quiero ser una molestia, puedo llamar un taxi – dijo Yeosang.

-Cheonsa, nunca serás una molestia para mí – el azabache colocó su mano en el hombro del contrario para darle una pequeña caricia.

El menor podía llamar un taxi pero sabía que le saldría una fortuna que lo llevase hasta su casa, por otro lado, le gustaba pasar tiempo con el mayor y quedarse a pasar la noche con él no sonaba tan mal.

-Me quedaré entonces.

Siguieron viendo algunas películas y hablando de cosas triviales. También jugaron algunas partidas del UNO el cual el mayor se llevo varias victorias y el rubio varios chistes del contrario.

Ya empezaban a pesarles los parpados a Yeosang.

-Creo que ya es hora de ir a dormir – Comentó gracioso el azabache al ver como su compañero luchaba por quedarse despierto – Mi sillón es algo pequeño para que duerma alguno de los dos – comentó – Si no te importa podemos dormir en mi cama los dos, es lo bastante grande para que no nos toquemos si te molesta eso.

El rubio se limitó a asentir, en ese momento le daba igual donde dormir o con quien; quería una cama ahora.

Al entrar a la cama, como si fuera por arte de magia, cayó dormido profundamente. Esto le dio causó mucha ternura a Seonghwa, el cual se acostó a su lado y, luego de observar al contrario dormir con la boca media abierta, cayó en los brazos de Morfeo.

El primero en despertar fue Yeosang, una luz que entraba por la ventana le estaba molestando desde hace rato. Miró el techo unos segundos y luego vio al mayor que se encontraba profundamente dormido, al parecer la misma luz estaba molestándole. El rubio, con cuidado, se levantó para correr la cortina y terminar con la tortura del mayor. Este dio una pequeña sonrisa antes de seguir dormitando. Yeosang lo vio tan tierno que, sin hacer ruido, fue hacia su bolso y sacó su ya tan conocido cuaderno y un lápiz.

Al regresar a la habitación se sentó en el suelo, dejando sus cosas en la cama y empezó a buscar una hoja para empezar a dibujar.

-Buenos días, Cheonsa – El mayor había despertado y lo veía muy atento.

-Buenos días Seonghwa hyung – le sonrió el menor – por favor, no se mueva – dijo para empezar con su dibujo.

Una vez terminó, Yeosang estaba seguro que su mayor tenía los ojos más brillantes y lindos que jamás haya visto antes

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Una vez terminó, Yeosang estaba seguro que su mayor tenía los ojos más brillantes y lindos que jamás haya visto antes. Y Seonghwa estaba seguro que despertar y ver al menor recién levantado era la mejor cosa que le había pasado. 

𝑫𝒓𝒂𝒘 𝒎𝒆 | 𝑆𝑒𝑜𝑛𝑔𝑆𝑎𝑛𝑔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora