Yeosang suele ir al mismo parque todos los sábados.
El cielo celeste, con alguna que otra nube, invita al chico a pasar las tardes en aquel lugar. Bajo aquel árbol siempre se instala, alejado de los demás, buscando esa paz que le brindaba el parque y el cual aprovechaba para inspirarse y comenzar con los trazos que hacía en los lienzos.
A veces llevaba temperas, otras veces eran acuarelas pero hoy había llevado sus lápices y un cuaderno.
Tomó el primer lápiz y empezó a hacer garabatos sin sentido. Hacía varios días tenía un bloqueo que no lograba superar. Nada de lo que hacía le gustaba y terminaba por desechar aquella hoja, le frustraba sentirse así. Pero hoy se había levantado optimista, quería intentarlo nuevamente.
Miro fijamente la hoja blanca y, sin titubeo, acercó la punta del lápiz; algo iba a salir de su cabeza.
El momento se vio interrumpido por una pelota que cayó cerca del rubio, asustándolo. Levantó la vista para encontrar a los culpables, esperaba encontrarse a los típicos niños que siempre jugaban en ese lado del parque, no sería la primera vez que ocurría un incidente con estos, pero sus ojos se instalaron en un joven que se acercaba donde él se encontraba.
-¡Perdón! ¿Estás bien? - Preguntó el azabache algo preocupado.
Yeosang no sabía si era por los ojos del chico, la luz del sol que era tapada por este o que aún seguía en shock por el susto repentino pero la imagen que se le estaba presentando ante los ojos era una verdadera obra maestra.
-S-sí - Contestó como pudo aún sin poder separar sus ojos del contrario. Al recibir respuesta, el mayor le sonrió aliviado para luego despedirse con la mano y alejarse con la pelota.
Mierda, su sonrisa.
Tomo firme su lápiz y empezó con los trazos en aquella hoja, no quería olvidarse ningún detalle de aquel rostro tan armónico y bello.
Nunca había sentido la necesidad de dibujar a alguien, casi siempre que lo hacía era a gente famosa o por pedido de alguien. Esta vez ese chico desconocido había encendido algo dentro de él y lo iba a provechar.
Posaba la vista sobre el azabache para recordar cada facción de este, por suerte el contrario no se había percatado de los ojos que lo seguían detalladamente.
Una vez que dio su trabajo por realizado, lo observó detenidamente. No era el mejor dibujante del mundo pero estaba satisfecho con su dibujo, sólo había usado el lápiz común y con él había hecho el sombreado y demás.
¿Qué haría ahora con el dibujo? Pensó en dárselo al chico que había usado como musa sin permiso. Una forma de agradecerle por ser tan considerado al momento de recuperar la pelota, o tal vez una excusa para observar su rostro de cerca nuevamente.
Yeosang no era tonto, sabía admirar la hermosura cuando la tenía cerca.
Se levantó de su cómodo lugar y empezó a buscar al chico desconocido con la mirada pero no se encontraba a la vista. Caminó un par de metros pero tampoco lo vio. Se había ido mientras Yeosang terminaba su dibujo.
Esto entristeció al rubio pero por lo menos tendría el dibujo para no olvidarle.
ESTÁS LEYENDO
𝑫𝒓𝒂𝒘 𝒎𝒆 | 𝑆𝑒𝑜𝑛𝑔𝑆𝑎𝑛𝑔
FanfictionYeosang suele ir siempre al mismo parque a dibujar. Un día un chico le empieza a llamar la atención y empieza a dibujarlo. ⃢ؙ᷂˖ 🎨Seongsang. ⃢ؙ᷂˖ 🎨6 capitulos. ⃢ؙ᷂˖ 🎨Historia completamente mía. ⃢ؙ᷂˖ 🎨La cantidad de palabras por capítulo va v...