Era el cumpleaños 16 de Derha. En la mañana los regalos enviados desde todas partes del reino llegaron a la mesa de presentes en el salón de plata.
El rey organizó una fiesta para su hija, invitando exclusivamente gente que era de especial interés a la corona y a las alianzas. Un evento político más que la fiesta de cumpleaños de la princesa.
Derha estaba poco menos que interesada, le gustaban los regalos, eso sí, pero Aric no estaba, llegaría tarde porque había ido a Grünel por una visita familiar. Así que no había nada interesante.A los Lords les agradaba quedar bien ante la futura reina, y más que eso, les gustaba presentar a sus vástagos ante ella. Vestidos, maquillados y con sus caras bonitas. Esperando que en algún golpe de suerte, sus hijos sean los futuros consortes.
Derha había bailado con (por lo menos) cinco omegas diferentes en la mitad de la noche. Suspiró cuando la canción terminó y liberó la cintura del hijo de Lord Dorel, el chico deseaba bailar un poco más con ella pero solo besó la mano del omega y se retiró.
Saludó a los invitados que faltaban y escuchó el discurso de su padre cuando la media noche se marcó en el rejol del salón.—... Por la gracia de nuestra luna, que ilumine el camino de su futura reina —El rey levantó su copa de vino hacia la masa de gente, Derha también lo hizo con un gesto suave y una sonrisa.
Logró salirse de la fiesta un par de horas después. Caminó por los pasillos solitarios, todos los sirvientes del palacio estaban atendiendo.
El traje que su madre le había escogido le apretaba la maldita entrepierna y los guantes le daban un calor infernal. Deshizo el peinado que apresaba su cabello negro y sus ondulaciones cayeron sobre su pecho.—¿Cansada de que todos te besen las botas? —Escuchó una familiar voz al final del pasillo. Ella dejó de caminar y sonrió.
—Claro que sí, me las han dejado llenas de saliva.
Aric chasqueo la lengua y se acercó a ella, tenía una sonrisa suave en los labios.
—¿Cuando llegaste? —Gruñó la alfa —Esperaba que me rescataras de esos buitres.
—Necesitas quedar bien frente a esos buitres. —Él se acercó con las manos tras la espalda. Educado, como siempre —Pero es una lástima que no disfrutaras de tu propia fiesta.
—Nunca es divertido si no estás ahí conmigo —Derha le parecía que Aric estaba más serio que de costumbre, y no es que él fuera especialmente sonríente, pero su mirada cuando estaba frente a ella siempre era brillante. Hoy se veía opaco.
—Feliz cumpleaños... —El beta extendió un brazo para estrechar la mano de Derha con el característico protocolo que se le debía presentar a la realeza. Pero ella estuvo saludando por horas a todos esos burgueses de mierda, y no aceptaría un saludo así de él.
Aric fue tomado por sorpresa. La alfa se inclinó para rodear sus muslos y levantarlo en el aire. Por inercia, Aric se aferró a los hombros de Derha, liberando un jadeo asustado.
Ella no podía parar de reír al ver el rostro sorprendido de su primo y lo sonrojado que se puso al ser cargado de la misma manera que a un omega.—¡Vamos, dame un abrazo!
—¡Deja de darme vueltas, e-esto no es apropiado!
—Aric, todos esos estirados me han tenido ahí encerrada para lamer el piso donde estoy, mientras me restriegan a sus hijos como si quisieran que se los comprara —Denna detuvo las vueltas, pero no lo bajó, solo lo miró a los ojos —Lo único que quiero ahora es un abrazo de alguien que realmente me quiera y que no me vea como un asenso de poder a largo plazo.
Aric desvió la mirada, inevitablemte rodeando el cuello de la alfa e inclinado su rostro para abrazarla; ella recordó a los cachorros acurrucados cuando se duermen. Era lindo.
Derha suspiró, acomodando un brazo sobre los muslos del beta y otro rodeando su espalda, apretujandolo contra ella. Siempre era reconfortante el calor de Aric, no era tan caliente como un omega, pero tampoco tan frío como solían ser los alfas. Era casi perfecto.
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Corona de sangre.
Werewolf-Mujer alfa/Hombre beta. -Mujer beta/ Hombre omega. -Mujer dominante. -Estereotipos de género. -Relación incestuosa. (Muy frecuente en la realeza?) -Amor prohibido. -Situación de guerra. La historia dirá que eran amigos cercanos, íntimos colegas...