Cursed: Battle Of Realities || Sungwon

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Escuchó el rumor de que la grieta se abrió nuevamente después del temblor que hubo hace unos días, por lo que iría a investigar aquel suceso, después de todo en su mundo, en su realidad ya no quedaba mucho por lo que quisiera quedarse. Al llegar sintió la presencia de la isla de las ánimas, buscando aquel lugar que dejara ver la luz rosada, la vio, la grieta era pequeña no pasaría por ahí ni en su forma de ángel, pero la energía que podía sentir del otro lado no era normal por lo que se quedó un poco más.

Media hora pasó cuando la grieta se empezó a hacer más y más grande causando un temblor más fuerte que el de hace unos días, se expandió lo suficiente para que entraran dos personas a la vez, pero todos sabían que al pasar por ahí no tenían vuelta atrás a menos de que fueran un ángel Supremo como en su caso. Aún cuando ya estaba abierta era imposible pasar por ella, la energía seguía siendo muy poderosa, al cabo quince minutos la energía retomó su estado normal, por lo que decidió entrar.

Al entrar a la isla de las ánimas pudo notar que hubo una gran batalla, todo a su alrededor estaba casi destruído, el lugar que era conocido por ser siempre pacífico y lleno de vida, estaba sin la mitad de su vegetación, lo que llamó más la atención era la enregía que rodeaba al gran árbol del fruto prohibido, normalmente siempre estaba rodeado de energía pero nunca lo había visto así de protegido, fue entonces cuando vio al guardián asomarse.

― ¿Qué ha pasado aquí? ― El guardián pareció observarlo un poco más.

― Hubo una gran batalla ― Dijo sin mucho interés ― ¿Qué te trae por aquí viajero?

― Solo vengo a arreglar cuentas ― A lo lejos había una Bruja mal herida ― ¿Qué debo hacer para que me des el fruto prohibido?

― ¿Para qué lo quieres? ― Preguntó.

― Mataron al chico que amaba, quizá pueda salvarlo con eso.

― Sabe que la isla pertenece a esta realidad, así que no es seguro que funcione pero solo necesita darme algo de igual valor a cambio.

― ¿Una vida por otra? ― Asintió, se dirigió a donde estaba la bruja y la arrastró hasta el árbol tirandola dentro de este ― Es una bruja de magia oscura, estoy seguro les hago un favor.

― No es ganancia para nosotros pero si para los chicos que estaban aquí antes, me aseguraré de que este Maeum no tenga ningún rastro de maldad Viajero.

― Taehyun, Kang Taehyun es mi nombre.

― Kim Taehyung, es un gusto por fin saber tu nombre, ya lo sabes, soy Felix el guardián del árbol - El mencionado solo asintió con la cabeza - Antes de que salgas de aquí, debo advertirte que lo que hagas aquí puede tener consecuencias en tu realidad y en las demás ― Taehyun lo miró ― Cuida de tus acciones

― ¿También les dijiste eso a ellos en aquel tiempo? ― Felix bajó su mirada ― Lo supuse, una advertencia siempre viene después de que que ya hubo una consecuencia ― Dijo caminando hacia el otro lado de la grieta.

― Solo ten cuidado ― Taehyun siguió su camino a la salida de ese lugar.

Al salir de la isla de las ánimas pudo sentir una presencia conocida para él pero no estaba seguro de quien era, pues hace mucho dejó de sentir la presencia de otro ser sobre natural similar a él, después de la batalla contra el reino celal dejó de sentir la presencia de los ángeles, pues para ellos Taehyun era un traidor.

Siguió caminando un poco más cuando frente a él apareció un destello muy brillante de luz, era un ángel, pero no uno cualquiera sino uno que ya conocía, aquel chico de rostro angelical y bonita sonrisa que siempre se preocpaba por él, podría decir que el único amigo que le quedaba con vida, lo que le daba curiosidad era que hacía él por esos lados.