2 de Septiembre de 2022

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Y como siempre, volvimos a distanciarnos. Hemos tenido algún día bueno, como los tres días que quedamos al medio día para vernos antes de que yo me fuera a trabajar, pero después se volvió a enredar todo de nuevo y parece que de ahí no salimos.


Hoy hemos vuelto a hablar, y discutir, a sacar toda la mierda del pasado. Y has tomado la decisión de abandonar, de tirar la toalla.

Todo viene porque no estoy bien, porque veo que no soy tu prioridad, porque no eres capaz de ir al 100%. Y tú mismo lo has dicho ahora cuando me has llamado, que eres incapaz de volver a sentir por mí lo que sentías, que estás cansado de esta montaña rusa, que tenemos demasiada mierda a nuestras espaldas como para que funcione de nuevo.

Y te he dicho que te equivocas, que cuando se intenta de verdad puede no funcionar, pero que cuando se va a medias está abocado al fracaso desde el principio. Creo que tenemos puntos de vista tan dispares que no conseguimos llegar a un entendimiento.

Y no sabes el dolor tan insoportable que me produce la decisión que has tomado. Una parte de mí aun cree que se puede solucionar, que me vas a escribir y vamos a conseguir superarlo... y otra parte siente desde hace días que todo está muerto.

Y no sé cómo hacerlo, ¿cómo superas al amor de tu vida? ¿Cómo vives cada día sabiendo que toda esperanza es inútil y una vida juntos imposible? ¿Cómo poder verte sabiendo que en cualquier momento otra ocupará mi lugar?

Creo que éste es sin duda el peor momento de mi vida: mi madre por fin se va, pero debo encontrar otro servicio que pueda compaginarlo con los niños, dejando el hotel que me encanta y cobrando menos, tú decides que no merece la pena seguir luchando. Me encuentro perdida, sin saber cómo volver, cómo afrontar todo lo que se viene encima. Sé que debo ser fuerte por los niños, pero lo único que quiero es desaparecer, dejar de sufrir. Pero es imposible, sabiendo que los meses próximos aun van a ser más duros, en un servicio que seguramente no me guste, haciéndose más insoportable el no verte ni saber de ti.

Me has colgado diciendo que tenías que comer, que luego si quería seguíamos con el segundo asalto... y realmente no sé cómo tomarme eso.

Se han quedado tantas cosas sin decir...

PerdidosWhere stories live. Discover now