· ─ ❨ 𝗱𝗲𝗺𝗼𝗻𝘀 ❩
mírame a los ojos, es don
de demonios se esconden
Akane sabía que su quirk era algo con lo que tenía que tener cuidado, por eso siempre lo evito. No fue hasta que tocó su turno de salvar a alguien que supo q...
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capitulo quince "¡a mudarnos a la u.a.!"
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Akane tuvo que soportar estar castigada debido a la mentira que había dicho a sus papás, que se enteraron tras llegar a casa un día después de lo acordado. Ya que, después de todo lo que había sucedido, habían ido a la policía con Bakugo y se retiraron a casa. No podía creer que su plan hubiera funcionado y que Bakugo estuviera bien, pero de solo recordar que All Might había finalizado con su labor de ser el símbolo de la paz...
-¡Akane, llegó una carta de la U.A.! -fue lo que dijo su mamá al día siguiente, mientras ella estaba dibujando para despejarse. No lo pensó dos veces para salir corriendo hacia la sala y recoger la carta, que leyó en voz alta frente a Sakiko, ya que su papá estaba en su trabajo dando clases.
Cuando finalizó, ambas se quedaron viendo al percatarse que se trataba de un cambio muy grande. La Academia U.A. había habilitado edificios para que los alumnos vivieran ahí, y que de esta forma los peligros fueran menores. Eso le hacía recordar a las películas universitarias americanas que solía ver en la televisión, y, aunque la idea le encantaba, no era decisión suya si iba o no, sino de sus papás; considerando que estaba castigada, no sabía qué pensar. ¿Sería oportunidad de tener pijamadas con las chicas y hacer cosas que nunca antes había podido experimentar? Esperaba que sí.
-¿Y...? -dejó la pregunta al aire, viendo a su mamá. Sakiko carraspeó antes de hablar.
-Esperaré a tu papá para hablarlo.
-Vendrán en unos días a saber la decisión, espero que no demoren mucho -le avisó con una ligera sonrisa, y ella asintió.
-Sí, por mientras ve a tu habitación, comeremos en un rato.
Le dejó la carta en la mesa de centro y se retiró rápidamente, con los nervios a flor de piel y preguntándose qué tan grave habían tenido que estar las cosas para que la U.A. tomara esa decisión. Claro que, secuestrar a un alumno había sido demasiado, muchísimo más que solo ser atacados. No los podía culpar, ya que se habían ganado el odio de muchas personas a lo largo del país al enterarse del secuestro de Bakugo y los dos ataques de villanos dentro de zonas vigiladas por héroes profesionales, algo que no podían seguir permitiendo. Nunca creyó que algo así sucedería, siendo sincera, y por una parte sentía preocupación por sus demás compañeros al recordar todo lo que había sucedido en tan poco tiempo.