· ─ ❨ 𝗱𝗲𝗺𝗼𝗻𝘀 ❩
mírame a los ojos, es don
de demonios se esconden
Akane sabía que su quirk era algo con lo que tenía que tener cuidado, por eso siempre lo evito. No fue hasta que tocó su turno de salvar a alguien que supo q...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
capitulo veinte "droga destructora de quirks"
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Akane, debido a lo sucedido, había recordado una plática que había tenido con Todoroki un par de días antes de que les hablarán sobre la residencia. Ese día se habían ido platicando a clases (o en realidad había sido ella la que había ido a intentar sacarle plática).
«—Akane, ¿qué pensaste la primera vez qué presenciaste a tus demonios como quirk? —le preguntó con mucha curiosidad Todoroki, de pronto recordando todas las veces que ella le había dicho que también había tenido mucho temor sobre él.
Le tomó por sorpresa la pregunta. Colocó su mano en su barbilla, pensativa, y tras pocos segundos de escarbar en su memoria, le dijo:
—Tuve mucho miedo. Huh, recuerdo que el primer día que presencié mi quirk... yo estaba llorando porque me había hecho del baño encima debido a que uno de los demonios, que hasta la fecha no puedo controlar, me había estado acechando en mis sueños. Esa noche se apareció frente a mí, me dijo que estarían siempre para mí y dentro en mi pecho. Cuando quise invocar a ese mismo demonio literalmente destruyó la ciudad en donde vivía y nos tuvimos que mudar... La gente comenzó a sospechar cuando eso sucedió y mis papás decidieron que nos mudaranos.
Aún recordaba el profundo miedo que había sentido aquella noche y él como lloró en los brazos de sus papás cuando les contó lo que había pasado. Era miedo incluso palpable en ese momento, ya que recordar a aquel demonio nunca le traía buenos recuerdos. Hasta la fecha, Akane tenía mucho miedo de poder invocarlo y que todo saliera mal de nuevo.
—¿Por eso insististe en que le hiciera frente a mi otro lado? —le preguntó, un poco cohibido ante lo que ella le había contado.
Akane asintió, mirando hacia el cielo: ese día estaba un poco nublado, así que solo podía ver grandes nubes grises y blancas y inundar el cielo, lo cual solo provocaba que se sintiera nostálgica.
—Sí. No quería que tuvieras miedo de usarlo, no como yo. Sé que son muy distintos y que probablemente no tuviera mucha semejanza, pero de alguna forma me sentía similar a ese aspecto.
