Capítulo dos

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Corea del Norte salió de la casa en donde se estaba realizando una reunión y al ya estar afuera, se encontró con un clima lluvioso que lo empapo por completo, causando que se molestará y para tratar de calmarse fue a caminar. Durante todo su camino, se encontró con múltiples personas y cuando llegó al parque, la lluvia ya había cesado y la gente empezó a salir, siendo los niños los que fueron corriendo hacia el mismo lugar en donde se encontraba el norcoreano.

Él miró a los niños jugar desde una banca, pero los que llamaron su atención fueron unos gemelos que estaban jugando en el columpio, eso le recordó cuando él hacía eso con Corea del Sur y lo mucho que se divertían cuando estaban juntos. Y para reprimir el sentimiento de nostalgia que estaba a punto de invadirlo, sacó un cigarrillo, pero justo sonó el teléfono por una nueva notificación, la cual no dudo ni un segundo en revisar.

>>>Desconocido

17:17 Desconocido: ¿Cómo estás? ¿Te parece ir a ver un concierto conmigo?

17:17 Corea del Norte: No. ¿Quién eres?

17:18 Desconocido: Que cruel💔

17:18 Desconocido: Soy yo, Corea del Sur, tu mejor amigo 😊

17:20 Corea del Norte: Uno, no somos amigos y dos, no. No quiero ir a un tonto concierto y mucho menos si es contigo

El norcoreano miró enojado la pantalla del teléfono, puso los ojos en blanco y lo apagó, pero éste volvió a vibrar y aunque lo ignoró por un tiempo, la curiosidad de ver que le habían escrito fue mayor y lo impulso a ver el móvil.

>>>Corea de EE.UU

17:21 Corea de EE.UU: Bien, quizá no seamos amigos, pero si quiero que vengas conmigo al concierto, sé que te divertirás muchísimoooo, te lo aseguro

17:22 Corea de EE.UU: Vamos, respóndeme, en serio quiero que vengas...

17:24 Corea de EE.UU: Ok, ya no te molestaré... Veré si Japón quiere venir conmigo...

17:25 Corea del Norte: ¿Si voy contigo dejarás de molestar?

17:25 Corea de EE.UU: TE LO PROMETO ❤️❤️❤️❤️

17:27 Corea del Norte: Bien, mándame la dirección e iré

17:28 Corea de EE.UU: No es tan lejos, es en el Estadio Olímpico de Seúl, en mi linda capital, seguro no te queda lejos, ¿o sí? Porque sí es así, te puedo ir a traer en taxi, yo no tengo problemas en hacerlo

17:29 Corea del Norte: No, no necesito de tu ayuda ni la de nadie, ahora voy

17:30 Corea de EE.UU: Hay te espero norte 😍

17:32 Corea del Norte: ¿Podrías dejar de usar tantos emojis cada que mandas un mensaje? Me molesta

17:33 Corea de EE.UU: Bueno... 😓

Corea del Norte apagó el teléfono y llamó un taxi para poder ir, aunque Sur tenía razón, él no estaba muy lejos del lugar, así que en cuestión de minutos ya estaba ahí. Al bajarse del auto buscó con la mirada a su «hermano», a quien no vio por ningún lado, hasta que una persona —que él ya sabía quién era— le tapó los ojos.

—¿Quién soy? —preguntó el surcoreano.

—Un idiota que tiene el mismo nombre que yo

—Qué malo. —Quitó sus manos de los ojos del contrario—. Solo estaba bromeando, no tienes que ser así de cruel...

—Para qué bromeas conmigo si ya sabes como soy. —Miró molesto al chico de pelo blanco.

—Perdón, pero bueno. —Dio varios saltos en el mismo punto—. Hoy BTS dará una gira y empezará obviamente aquí en Corea a las seis y media.

—Ajá, ¿y qué? —inquirió sin darle mucha importancia.

—Que BTS dará un concierto.

Corea del Norte miró con una expresión seria al menor, quien parecía un poco frustrado de que el contrario no entendiera la importancia del evento.

—Bueno, el punto es que como soy el anfitrión, tengo boletos para un lugar muy especial, donde veremos perfectamente a mis chicos tocar, ¿no es fascinante?

—Supongo —respondió fríamente, como si todo le fuera indiferente.

Sur soltó un suspiro algo pesado y jaló del brazo al norcoreano, llevándolo a los asientos donde se iban a sentar y como si el mundo conspirará a favor de ellos, empezó el concierto y en menos de un minuto las personas llegaron y se amontonaron para ver a sus chicos favoritos cantar.

Al principio Corea del Norte se mantenía neutral al escuchar la música y la letra, en cambio, el menor estaba saltando, gritando y bailando todas y cada una de las canciones que sonaban, parecía disfrutar demasiado de todo el concierto. Llegado a un punto, el norcoreano tarareó una de esas canciones con un leve rubor en sus mejillas por la vergüenza de no saberse la letra; pero lo que no noto, fue que su «hermano» lo escuchó cantar y al darse cuenta de que estaba muy nervioso, lo levantó de su asiento y cantó con él la melodía. Aunque le costará admitirlo, se estaba divirtiendo mucho con Sur, tanto que cantó a todo pulmón, ignorando el hecho de que todos lo estaban viendo y grabando —ya que les sorprendía ver al líder norcoreano bailando y cantando— sin su consentimiento.

—¿Te diviertes? —gritó el chico de suerte blanco con tonos azules y rojos.

—¡Sí! —respondió también con un grito—. ¿Cómo dijiste que se llama esta banda?

—¡BTS! —Sur le contestó con un gran grito que hizo que todos gritarán el nombre de la banda.

<...>

Luego del concierto, Sur y Norte caminaron por un largo rato, mas el mayor sintió un extraño cosquilleo en su estómago al rozar por accidente la mano del contrario, aunque no le tomo mayor importancia. Por otra parte, el surcoreano sacó el teléfono y llamó a Japón, cosa que molesto al norcoreano.

—¿Qué haces?

—Llamo a mi amigo Japón. Seguro tú tienes cosas más importantes que quedarte conmigo y caminar. —Siguió llamando, pero el opuesto tomó el teléfono y colgó—. Pero que...

—Para serte sincero, no tengo más que hacer, si quieres vayamos a caminar y a tomar soju —sugirió rápido sin quitar la vista del otro chico—. De verdad me divertí contigo, salgamos más seguido, ¿te parece?

Sur no respondió, y en vez de eso, agarró de la mano a su «hermano» y lo llevó corriendo a un puesto de comida para poder pasar el tiempo juntos; sabía que cuando él ya no estuviera de humor sería un pesado dolor de cabeza, sin embargo, todavía no era el caso y decidió aprovechar eso.

&quot;Entrando en tu corazón&quot;Donde viven las historias. Descúbrelo ahora