Capítulo cinco

137 14 5
                                    


Norte se despertó, miró a su alrededor sin recordar que había pasado, solamente vio que había una sábana cubriéndolo y a su derecha estaba Sur, quien dormía plácidamente. Le acarició el pelo y se quitó la sabana para luego cubrir al menor, después se levantó y salió de la habitación, paso por la cocina y ya luego se fue de la cabaña.

Caminó por un buen rato hasta llegar a un pequeño acantilado y se sentó, espero paciente hasta que amaneciera, pero justo en ese momento, alguien tocó su hombro y poso su mano en éste mismo, asustando levemente al norcoreano, al voltearse se encontró con China, quien le sonrió y se sentó a su lado.

—¿Te asusté? —preguntó con burla.

—No, solamente pensé que eras Corea. —Se cruzó de brazos.

—Me alegra que te estés llevando bien con Sur. Extrañaba verlos juntos, son como el yin y el yang. —Miró al cielo con su típica sonrisa.

—Oye, China, ¿te puedo preguntar algo?

—Ya lo estás haciendo, pero sí, claro. ¿Qué es?

Corea del Norte se sonrojó por lo que quería preguntar, no le era fácil decirlo y menos a un amigo tan cercano como China, a quien, sin admitirlo, admiraba bastante.

—¿Cómo sabes que alguien te gusta? —Miró al suelo avergonzado, cosa que le causo risa al chino.

—Bueno, digamos que es cuando decides probar las cosas que le gustan, quieres pasar más tiempo con él porque te motivas cuando estás a su lado, te alegras por sus logros, dejas tus antiguos hábitos para ser mejor persona, etc. —Hizo una pausa—. No me digas que te gusta Sur —agregó fingiendo sorpresa.

—Digamos que sí. —Desvió la mirada.

—Me alegra que al fin definas tu sexualidad, pensé que te gustaban las mujeres. —Le dio unas cuantas palmadas en la espalda.

—Bueno, sí, yo también lo pensé, hasta que me reencontré con Corea, pero si me gusta... ¿Eso qué me hace? —Dejó la pregunta al aire, esperando a que la contestará.

—Homosexual, simplemente homo y ya —dijo con tanta simpleza, como si fuera lo más normal del mundo.

El norcoreano se quedó en blanco, no sabía que significaba eso, por lo que con más vergüenza preguntó el significado de la palabra, a lo que el mayor de los dos, soltó una gran carcajada que enojo al muchacho.

—Es que te guste alguien de tu mismo género. Yo sabía que allá en Corea no había información, mas no creí que tú no supieras que es. —Volteó asombrado hacia Norte, quien estaba cabizbaja—. No te sientas mal, no es nada grave.

El norcoreano se mantenía avergonzado y con la cabeza baja por no saber qué era lo que sentía y de confesarle sus sentimientos a su mejor amigo, no era del tipo sentimental y todo esto le resultaba nuevo. China se conmovió del coreano y se le ocurrió una idea.

—Sabes, de hecho, a mí me gusta URSS, pero no le digas —dijo con un rubor en sus mejillas.

—Tú sabes que él está con...

—Sí, sé que está con Third, pero fue un ejemplo. —Le dio la mano para qué se levantará y luego de agarrarle la mano, le dio un pequeño impulso para ponerlo de pie—. Como también sé que Corea te amará muchísimo y que ambos serán felices juntos.

El norcoreano se ruborizó y en un susurro le dio las gracias para luego irse corriendo camino de vuelta a la cabaña; sin embargo, se escuchó como alguien salía de los arbustos, asustando al chino, hasta que vio a URSS y se calmó.

—Lamento eso, fui a cazar. —Bajó el arma que traía.

—¿Oíste la conversación? —Tomó la escopeta que traía el soviético.

—Sí. —Hizo una pausa—. Pensé que el que te gustaba era Corea.

China sonrió levemente por lo que dijo el ruso; sí, le gustaba Norte, para ser más específicos, desde que lo conoció, pero cuando se dio cuenta de que estaba mejor con Sur, decidió reprimir ese sentimiento y dejarlos a ellos dos ser felices.

—Me gustaba —dijo mientras miraba al mayor—. ¿Quieres ir a cazar?

URSS soltó un suspiro y aceptó, quizá eso le alegraría al asiático y lo distraería de pensar en su amor no correspondido, en cambio, Norte llegó a la habitación que accedió a compartir con Sur y dándole un beso en la frente, se durmió a su lado con una gran sonrisa y lo tomó de la mano, entrelazando sus dedos con los de él. 

"Entrando en tu corazón"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora