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El bebe todo el día ⬆️
(Me lo robe y lo pinte por encima el dueño sigue en la imagen)

Cuando pudieron salir del hospital con su testarudo bebé en brazos, Alfred los llevo a casa en el nuevo auto que había comprado, se negaba a que su esposa cargará con un carrito de bebé colina abajo sólo para ir a comprar víveres para la semana

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Cuando pudieron salir del hospital con su testarudo bebé en brazos, Alfred los llevo a casa en el nuevo auto que había comprado, se negaba a que su esposa cargará con un carrito de bebé colina abajo sólo para ir a comprar víveres para la semana.
No lo malinterpreten, estaba nervioso, esa pequeña bolita de carne parecía tan frágil y pequeña que sentía que sólo la luz del sol podía romperlo, así que se esforzó un montón para sacar dinero extra para el coche y evitar accidentes colina abajo.

Y a veces se sentía realmente derrotado por su mayordomo, su bebé, sangre de su sangre, parecía respetar más al ex-militar que a el mismo, el pequeño infante de 6 meses paseaba de aquí por aya gateando por todos lados y tirando de las cortinas, cosa que le alteraba terriblemente los nervios.
El pequeño era testarudo para ser un bebé y orgulloso a más no poder, si el no podía pararse sólo en sus dos pies se negaba a que lo tomarán para ayudarle, no quería que le dieran la mano para intentar caminar porque lloraba como si se hubieran robado su leche para dormir, cosa que sólo el mayordomo podía calamar con unas cuantas palmadas y hablando cono si se tratara de un infante de 5, aunque nadie más que Martha podía quitarle el enorme puchero de enojo que le quedaba después del regaño.

- señor creo que debería prepararse para su viaje de hoy.- el mayordomo veía con su inexpresivo rostro como el joven padre trataba de sacarle aunque sea una sonrisa al bebé malhumorado.- le recuerdo que tiene que ver a su socio principal y debe ser puntual.- rendido decidió hacer caso al mayordomo sin antes levantar al bebé en brazos.

- ¿mi esposa ya está lista? - el pequeño parecía aún más enojado al distinguir el extraño apodo que su progenitor decía para su madre, pero ya no le sorprendía tanto como antes, el pequeño vándalo parecía una pequeña fiera cuando se trataba de su madre.

- m..ma.- ambos adultos se voltearon a el con sorpresa, normalmente si no era para gritar o llorar no hacía ningún otro ruido.- ¡ma...! - Como si fuera algún tipo de invocación la dama llegó luciendo su bonito vestido blanco y su ligero sueter negro.

- querido ya es tarde.- agradecio el bolso que el mayordomo le extendió apenas la vio en la sala, asegurando llevar todo lo que necesitaba para la junto que tenian.

- ¡mamá!- la mujer vio a su retoño, con su bonito puchero de enojo y sus pequeñas manitas estirandose para que lo tome en brazos.

- Bruno.- como si fuera un pequeño cristal lo tomo contra su pecho con sorpresa, para liego besar sus gorritas mejillas con emoción digna de una madre primeriza qué ama a su bebé.

- es obvio que sería lo primero en decir, lo tienes más tiempo que yo.- no, el no estaba celoso, bueno tal ves un poco, primero su mayordomo y ahora su esposa, ese niño tiene algo en su contra pero verán ese niño va a aprender a quererlo o se deja de llamar Thomas Diaz.

La Mafia Wayne: Secretos de Familia Donde viven las historias. Descúbrelo ahora