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- chico tu si qué te encuentras cosas muy raras

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- chico tu si qué te encuentras cosas muy raras.- el tiburón dudo en acercarce, estaba en aquella enorme piscina, cortesía del amable mayordomo, era un pez aún, necesitaba agua de vez en cuando, pero el muchacho si qué era raro, no tenía mucho tiempo que descubrió qué había una enorme cueva bajo su mansión.

- no se de que hablas escualo.- no sabía cómo lo lograba el mayordomo, solo decidió salir del agua y sacudirse cerca de las plantas del lugar, así le ahorraba el esfuerzo al viejo.

- talvez hablo del enorme deforme tras de ti.- un gruñido se escucho de parte del mutante de cocodrilo, pero se distrajo fácilmente con el enorme filete qué el azabache sacaba del refrigerador.

- ¿a quien llamas deforme brocheta de pescado?- dijo aquel escamoso con la boca llena, daba fuertes mordiscos buscando triturar la carne cruda qué le habían dado, era lo mejor que había comido en semanas.

- creo que no te has visto en un espejo, rana gigante.- ambos acuáticos se gruñeron en desafío, mostrando sus filosas dentaduras buscando hacer retroceder al otro.

- King, este es Killer Croc.- El muchacho saco otro filete para darcelo al nuevo invitado, buscando distraerlo de aquella tonta pelea.- Croc, este es King Shark.- arrojó uno de aquellos peses qué tenían especialmente para el de agua salada, que fue atrapado con alegría por la comida fresca.- el va a ayudarme a cuidar la cueva, como el conoce más el lugar será mi guía mientras me instalo.- de repente la carga de la escopeta fue lo que interrumpió el silencio incomodo, al mirar a la puerta, el mayordomo tenía su confiable arma en mano y apuntaba al cocodrilo.

- ¿quien es el anciano?- la cola escamosa se azotó en el suelo, pero el gruñido de dolor y el sonido de la escopeta al dispararce se dio uno detrás del otro.

- diablos, me alegro de no haber intentado nada el primer día que llegue aquí.- un charco se extendía bajo la cola escamosa, lo que hizo girar al hombre cocodrilo buscando dar un mordisco al anciano, pero el cañón de la escopeta ya estaba entre sus cejas inexistentes, buscando un movimiento más para acabar con su existencia.

- joven amo, estoy esperando una explicación desde el momento en que entré.- aquel viejo no le quitaba la vista al escamoso ser, sabía que la pérdida de la antigua mascota duraría un tiempo antes de que su joven amo buscará otra mascota, pero este tipo de ... "mascotas" no eran adecuadas, ni de su gusto, eran sucias y les faltaba adiestramiento, nada comprado al viejo perro militar qué tenían antes.

- lo encontré en los canales de la cueva.- El mayordomo lo miro molesto al ver que tomaba directo del cartón de leche.- al parecer tiene un tiempo viviendo ahí, le explique que eso es parte del terreno de la mansión y quiero usarlo para un lugar secreto, así que si quiere quedarse va a tener que ayudarme a cuidarlo.- El mayordomo solo suspiro, pensar que dandole trabajo lo quitaría de sus ideas locas fue un error, ahora no dormía más de 4 horas.

- amo Bruno.- El viejo se acarició la frente con fastidio, ni sus días de militar eran tan duros como cuidar de este niño.- El señor Queen esta al teléfono, al parecer tiene algo importante que decirle.- ya había pasado un tiempo de que hablo con el hombro rubio, esperaba que ya tuviera algo del proyecto porque el tiempo se acababa.

La Mafia Wayne: Secretos de Familia Donde viven las historias. Descúbrelo ahora