TRAMPOLINE / CHARLES LECLERC

capitulo 3.

Abro los ojos poco a poco y bostezo abrazándome aún más a mi novio. Anoche después de que llegue, me quedé viendo una serie en la televisión para distraer mi mente hasta que me quedé dormida y aquí estoy, a las casi 12 del medio día.

Alzo la mirada y los ojos azules de Joe ven directamente al verde de los míos, provocando que una sonrisa se esboce en mis labios.

—Buenos días... —me habla con la voz ronca, seguido de dejar un vasto beso en mi frente.

Su cabello a pesar de que recién despertó está perfectamente acomodado, sus ojos se ven cansados y me abraza fuertemente por la cintura mientras me sonríe.

—Muy buenos días.

Levemente acerca su boca a la mía, hasta dejar un beso ahora en mis labios, no me suelta en ningún momento, provocando que una risa brote de mi boca durante el beso, haciéndolo reír a él también.

—¿Qué hora es? —me pregunta cuando nos levantamos del sofá, estira su cuerpo y pone sus manos a los costados de su cintura.

Prendo la pantalla de mi celular para poder ver el reloj y lo apago de nuevo dejándolo en la mesa de centro del living.

—12:15 —le respondo y alza sus cejas.

—Tengo entrenamiento a la 1 —se pasa las manos por la cara y camina escaleras arriba.

—¿Vienes conmigo? —me pregunta con un puchero formado en los labios, río y asiento.

—Obviamente.

Con una sonrisa desaparece por las escaleras, mientras voy a la cocina por un vaso de agua. Me llevo mi celular guardado en el bolsillo de los shorts de mi pijama y llego al comedor, de donde me sirvo agua y bebo el vaso completo.

Mi celular comienza a vibrar, lo saco para ver quien es, pero termino perdiendo mi tiempo cuando veo el nombre de Leclerc iluminando la pantalla.

¿Que demonios quiere? ¿Que no la jodio suficiente ya como para que siga insistiendo?.

Bloqueo de nuevo mi telefono y lo pongo boca abajo contra la mesa.

No pasa mucho tiempo antes de que ambos salgamos del departamento de Joe, cuando bajamos el valet no tarda en entregarle las llaves de su vehiculo deportivo y tardamos tan solo unos segundos en subirnos a este para partir al estadio.

Le hecho una rapida mirada a mi novio quien asiente para que baje el cristal, detiene el carro en el alto del semaforo y sonrio alegremente cuando me roba un beso antes de poner en marcha de nuevo el vehiculo.

Dejo que el aire golpee contra mi rostro y alborote mi cabello todo el trayecto al campo mientras pienso en que debo de disfrutar, mis ultimos dos días aqui antes de volver a la realidad.

...

No disfrute absolutamente nada, tuve que regresar antes de lo planeado por una llamada de Toto y desde entonces no he dormido bien.

Tengo dolor de cabeza y me estoy poniendo la maldita camisa de Mercedes blanca que ahora forma parte de mi uniforme de trabajo. Hemma esta abrazada a una almohada mientras me observa vestirme.

No tengo ni siquiera palabras para explicar lo sucedido de nuevo con Pierre hoy por la mañana. Por un problema que hubo algunas conferencias fueron movidas para el día de hoy y no les quedo mas que poner a Max, Carlos y Pierre.

Las palabras de Max fueron heroicas, pero la manera en la que Pierre destrozo a Hemma ahora publicamente. Fue horrible.

Tanto que quiero golpear su cara.