The Hero of five (esp)

Un calido momento 💫

Estábamos yotsuba y yo aun en el suelo, mientras que ambos mirábamos nerviosamente a Itsuki que nos miraba con una mirada acecina.

Itsuki guardo su celular en uno de los bolsillos de su pantalón y seguido de eso llevo una de sus manos a su cintura mientras que afilaba aun mas su mirada 

-Bueno, ¿podrían darme una explicación de su posición tan extravagante?

Aquella pregunta era fácil de responder, pero no podía responderle, solamente pude tragar saliva mientras que mi nerviosismo aumentaba aun mas y mas, al parecer Yotsuba se dio cuenta de que no podía responder y ella hablo por nosotros dos 

-No hacíamos nada malo, solamente nos tropezamos y Izuku me sostuvo, nos caímos y quedamos en esta posición- aquella frase fue tan sencilla pero tan bien implementada que me quede asombrado 

Itsuki nos miro aun con duda en sus ojos pero después note que relajo su vista-

-okey, ya levántense y pasen- dijo fríamente

Yotsuba se bajo de mi, y fue corriendo subiendo por aquellas escaleras que daban justo con su habitación y las de sus hermanas, yo me levante, sacudí un poco el polvo de mi ropa.

aunque ya había estado varias veces en la casa de las nakano, aun me sigue sorprendiendo toda la estructura que tiene su hogar, deje de observar y empecé  a caminar a la mesa central del lugar, deje mi mochila en una de las sillas y me senté en otra esperando a todas las chicas, apoye mi cabeza en una de mis manos mientras llevaba mi mirada hacia el balcón observando que empezaba atardecer aun mas. 

mientras lo observaba recordé una frase que había leído hace tiempo atrás, "Entre más nubes tengas en el cielo, más colorido será tu atardecer" y tenia razón ya que las vistas de cada atardecer siempre serán diferentes, cada día tendrá su propia magia y será único, el atardecer puede ofrecernos un sinfín de colores y matices que no tiene ningún otro momento del día, estas ultimas horas de el día si son mágicas, sentir los tan cálidos últimos rayos de sol, y sentir esa dulce brisa que se cola por el balcón que revolotea mi cabello, esa calma que generaba era mágica, los rayos de luz llegaban a alumbrar cierta parte de la habitación, y el lugar donde mas luz llegaba era en esta mesa central.

coloque una mano en la mesa y lleve una de mis manos a ser de soporte a mi cabeza, cerré mis ojos para sentir de mejor manera aquel dulce calor, en aquel momento. o mas bien dicho en aquella sensación solo sentía que estaba yo, sentí mis labios curvarse para formar una sonrisa.

no tome en cuenta de que no estaba en mi casa y que tenia que dar una clase, todo eso se me había olvidado, y el tiempo avanzo sin yo percatarme.

sentí unos dulces toques en mi hombro, abrí los ojos lentamente, un poco aturdido por la luz directa en mis ojos, mi vista era borrosa y cuando finalmente se aclaro, pude ver que la dueña de aquellos toques era Itsuki.

lleve mis manos a frotar mis ojos mientras daba un pequeño estirón

¿Qué sucedió? 

había echo esa pregunta de manera inconsciente sabiendo la respuesta, pero no espere el echo de escuchar cinco risitas, al abrir mis ojos note que todas esas risitas provenían todas de las hermanas Nakano, ninguna me respondió a mi pregunta y empecé a sentir como poco a poco un leve sonrojo empezaba a aparecer en mis mejillas

-te veías tan tierno- dijo Ichika sonriendo 

-parecías un niño pequeño el cual esperaba el dulce abrazo de una madre-  dijo Yotsuba con una gran sonrisa alegre

-te veías tan relajado- dijo Itsuki a mi oído ya que ella fue la que me saco de mi trance 

Mire a Miku y ella me estaba viendo recostada en la mesa con una muy dulce sonrisa