Un día peculiar

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la habitación en la que me encontraba era bastante grande, estaba totalmente decorada con artículos elegantes, la música que sonaba por la habitación era muy hermosa y armoniosa, habían personas bailando en el centro, todos vestían trajes elegantes, seguía observando con mi vista los alrededores hasta que mi vista se poso en una mesa que se encontraba en la esquina.

en aquella mesa se encontraban dos chicas conversando, pero ¿Por qué todavía no podía ver el rostro de una de las chicas? sabia que ella era mi esposa pero ¿por que su rostro estaba censurado? me acerque a ellas para tratar de poder ubicar mejor a aquella chica con la que estaba casado.

me acerque para poder hablar con ellas pero no pude, ya que me quede escuchando su conversación.

- Oye amiga ¿Qué se siente estar casada con Izuku?- pregunto la acompañante de mi esposa 

-la verdad es que es maravilloso, Izuku me trata como una princesa aunque si de ves en cuando me preocupa por su oficio de héroe, me preocupa que le pase algo-

-Pero técnicamente ustedes están casados, así que el te pertenece, le puedes decir que tenga mas cuidado ya que al fin y al cabo el es tuyo-

-El no es mío y yo no soy suya, lo nuestro es temporal, somos un préstamo voluntario de momentos inolvidables, que quizás, podrían durar la vida entera-

El tiempo al rededor mío se congelo, estaba atónito ante aquellas palabras, no podía creer que aquellas palabras me afectaran tanto, poco a poco me empecé a acercar pero cada vez se alejaban mas y  mas, trate de correr para poder alcanzarlas y decirle todo lo que aquellas palabras me hicieron sentir, extendí mi mano para tratar de alcanzarlas pero ....

una luz alumbro toda la sala segándome y por puro reflejo cerré mis ojos, cuando abrí los ojos me encontraba recostado en mi habitación.

 me senté en mi cama y  lleve ambas manos a mi rostro sobándome los ojos 

otra ves ese sueño... Ahh

dije aquellas palabras al aire mientras volteaba mi vista mirando por la ventana,

 El sol se asomaba lentamente por el horizonte arrojando sus cálidos rayos sobre la tranquila academia U.A.

Ya se empieza a sentir el suave aroma del pasto bañado en las gotas de la garuga de la mañana matinal y dulce, la briza acompañaba a las aves que surcaban el cielo, todo era paz y calma en la inmensidad de la academia de héroes U.A

Esta todo totalmente tranquilo, la verdad se siente totalmente agradable, me gustaría que fuese así de tranquilo todo los días.

volví a centrarme en mi habitación, estaba echa un calvario, con los entrenamientos, las clases con las Nakano, y con mis propias clases, la verdad no había tenido el suficiente tiempo de poder ordenarla, fijo mi vista en mi despertador dándome cuenta de que faltaban exactamente 33 minutos para e inicio de clases nuevamente.

Ya habían pasado 2 semanas desde la muerte de All Might, de la muerte de mi Héroe,  la U.A en conmemoración a su muerte nos dio 2 semanas de luto en las cuales se llevaría acabo el entierro de All Might

bueno, debería de apresurarme si quiero desayunar  

me dije en mis pensamientos, mientras me desvestía y tomaba mi ropa de la academia, tome mi toalla y la envolví en mi cintura anudando un extremo para que quedase bien sujeta y me dirigí a las duchas, era demasiado temprano, aun no había ninguno de mis compañeros despiertos, técnicamente tenia las duchas para mi solo.

llegue tranquilamente deje mi ropa en una cesta y entre, solté la toalla que cubría mi cuerpo cayendo al suelo, me acerque a las duchas y abrí la llave, el agua fría recorría todo mi cuerpo deportándolo en el acto, estuve unos 5 minutos duchándome.

The Hero of five (esp)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora