Un día para despejarse

215 20 1
                                    

La ciudad estaba siendo cubierta por los rayos del sol, aquellos rayos tan cómodos y reconfortantes despertaban a las personas con un nuevo comienzo, la verdad si me preguntan a mi era una mañana totalmente fascinante, parecía casi mágica.

mis ojos  poco a poco se estaban abriendo, sentía un dolor repentino llegar a mi, no me podía mover, tenia mis dos brazos totalmente adormecidos, con un poco de esfuerzo me levante de donde había estado descansando, baje mi vista para fijarme que en lo que había dormido era en un sillón, pero este sillón no es de aquellos que yo veía diariamente en la U.A, este parecía ser mucho mas costoso.

volví a cambiar de dirección mi mirada, pero esta vez lo hice para poder mirar mis alrededores, y pude notar que en el lugar en el que me encontraba era nada mas ni menos que la casa de las Quintillizas.

me levante y me acerque al balcón para poder respirar aire fresco, corrí el ventanal que me separaba del balcón y me acerque a la baranda para poder observar la ciudad.

mis ojos se llenaron de color y una sonrisa de calma adornaba mi rostro, la verdad ver esta hermosa ciudad desde esta altura era increíble, me quede callado solamente disfrutaba del momento, el viento mecía mi cabello a su merced, los rayos de sol calentaban mi cuerpo, cerré mis ojos para disfrutar el momento que se me había dado

pude escuchar que el ventanal volvía a ser abierto y una dulce voz me llamaba, abrí mis ojos y me voltee para poder ver de quien trataba aquella voz y pude identificar a la propietaria

- Vaya. despertaste, ¿Cómo te encuentras? - dijo Miku mientras se me acercaba y miraba la ciudad como yo

Yo estoy raro por así decirlo      le respondí honestamente, ya que no sabia como me sentía

-Pues no te culpo, ahh- de la boca de Miku salió un suspiro que indicaba que se encontraba cansada  -Yo también me siento extraña- giro su vista hacia mi cara, y volvimos a hacer un contacto visual.

Yo no podía hacer nada mas que mirar sus hermosos orbes azules, que con la luz del sol se aclaraban dándole un tono mas hermoso, pero sabia que si seguíamos así no podría moverme hasta que ella se moviera, y justamente lo que pensé ocurrió.

Miku desvió la mirada hacia un costado, y un lindo tinte rosa adorno sus hermosas mejillas

pude notar que en mi rostro aparecía una sonrisa boba, y cuando me di cuenta rápidamente salí de aquella situación

¿Oye puedo consultarte algo? 

la mirada de Miku volvió a posarse en mis ojos, aquel tinte rosa no desapareció -¿Dime que ocurre?- pregunto con una dulce sonrisa en su rostro.

justo en ese momento una pequeña briza apareció repentinamente, moviendo nuestros cabellos, yo cerré los ojos y cuando los volví a abrir pude ver en ella un hermoso brillo, era como ver una estrella.

moví mi cabeza de lado a lado, y volví a concentrarme en la pregunta

¿Por casualidad Miku están tus hermanas despiertas?  

ella  negó con su cabeza y luego me respondió -Nop, soy la única que se levanto a esta hora- su sonrisa aun permanecía en su rostro, parecía que ella también disfrutaba este momento

Grrw~~

un gruñido salió de mi estomago, la vergüenza que sentía en aquel momento que había sido interrumpido por mi cuerpo en señal de que necesitaba alimento, lleve una de mis manos a mi cabeza mientras una gota de sudor caía por mi nuca

Lo lamento, al parecer mi cuerpo esta demasiado hambriento por lo que sucedió anteriormente 

-No te culpo, quien no estaría hambriento después de aquel combate, pero ...  - pude notar que mientras decía es, cambiaba de entonación a las palabras

The Hero of five (esp)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora