♥︎ 𝖨𝗇 𝗍𝗁𝖾 𝗈𝗍𝗁𝖾𝗋 𝗅𝗂𝖿𝖾 ♡︎ // Joseph Quinn

♡︎ Lo que ella no pudo ♥︎

Narra Joseph:

Desperté gracias a la luz del sol, mi cabeza dolía.

Me alze un poco mi mirada y pude recordar todo.

Al instante mis ojos se cristalizaron.

-: Puta madre...

Tome mis lentes y me los puse.

La luz del sol calaba fuertemente en mis ojos.

Ni siquiera sé a donde iría, solo quiero mantenerme un momento lejos de todos, lejos de todos sus lamentos.

Llegué a una farmacia y compré una botella de agua y unas pastillas para el dolor de cabeza, me sentía fatal.

Mi voz sonaba quebrada, sonaba ahogada.

Salí de la farmacia después de pagar lo suficiente y volví a mi auto, tome la pastilla y al instante tome un poco de agua.

Sinceramente no tenía hambre, no tenía ganas de absolutamente nada, me sentía devastado, sentía que algo me faltaba y así era, me faltaba ese gran pedazo que se llevó mi amada.

Mis ojos se cristalizaron, mire el cielo desde la ventana y este estaba un poco nublado, suspiré cansado de todo lo que estaba pasando.

Mi Circe se fue, se fue dejándome solo en este mundo, luchando solo.

La amo y no creo poder superarla.

Ahora despertaré día con día sin su presencia en mi habitación.

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No tenia a dónde más ir, volví a casa, entre muy lentamente sin hacer mucho ruido ya que no quería toparme con Lauren.

-: Joseph.

Suspiré.

-: Hola, Lauren.

Me volteé completamente para poder ver su rostro.

-: Joe...

Yo negué.

-: Dieron explicaciones?

Ella asintió.

-: Y?

-: Mencionaron que ella llegó muy débil, seguía estable cuando llegó al hospital pero perdió demasiada sangre que se les dificulto mucho el poder cerrar la herida, durante la cirugía ella falleció, sufrió de un paro cardíaco.

Lauren notó mis lágrimas y me envolvió rápidamente en sus brazos.

-: Lo siento mucho, realmente lo siento, se lo mucho que la amabas, pero créeme que aquí estaré para apoyarte y salir adelante de esta.

Yo negué.

Seguía sin poder creerlo, me negaba a pensar que ella realmente se fue.

Me separé de Lauren y subí las escaleras hasta llegar a la habitación.

Al abrirla, recordé absolutamente todo, algo que realmente me dolió.

Caí rendido en la cama y comencé a llorar sin parar.

No sabía que hacer, lo único que podía hacer era llorar.

Ella era mi todo, con ella me sentía seguro, podía ser yo mismo sin tener que fingir.

Mire hacia el sofá que se encontraba en mi habitación y pude ver ropa de Circe, la cual había dejado antes de irse a su casa, puesto a que ella pensó que nada malo sucedería.