♥︎ 𝖨𝗇 𝗍𝗁𝖾 𝗈𝗍𝗁𝖾𝗋 𝗅𝗂𝖿𝖾 ♡︎ // Joseph Quinn

♥︎ Su brillo ♡︎

Narra Joseph:

-: Creo que deberíamos volver a casa.

Mencioné mirando mi reloj.

-: Cierto.

Mencionó Circe.

Le extendí mi mano y ella la tomo.

Al tomar su mano ella se tensó un poco.

Me preguntó, que tan interesado debo de estar como para preocuparme por ella?...

Estar con ella el ambiente se formaba un poco extraño, pero de una forma buena, es como cuando estás con la persona que te gusta y se forma un ambiente lento y amoroso, como si de fondo estuvieran unas luces rojas alumbrandonos y formando un ambiente romántico.

Y eso es lo más extraño, llevo solo un día conociéndola y no sé muy a profundidad su historia.

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-: Que tal les fue el día de hoy?

Pregunto Lauren al abrirnos la puerta.

-: Grandioso, no es así Circe?

Pregunte mirándola.

-: Claro! La pasé muy bien.

Mencionó con una sonrisa, su sonrisa la hacia ver muy linda.

-: Me alegro mucho de eso señorita Circe... Bueno, los dejo, tengo cosas que hacer, con permiso, si necesitan algo estaré en la cocina.

Salió de la sala de estar déjanos solos con un silencio un poco incómodo.

-: Realmente te divertiste?

Pregunte mirándola.

-: Claro Joe! Realmente lo hice. Hace tiempo que no lo hacía, hace tiempo que no sonreía ni reía tanto como lo hago en estos momentos, y todo gracias a ti.

Sonreí muy feliz de todo lo que pude hacer en tan poco tiempo, aunque su brillo en sus ojos aún no volvía.

-: Crees que pueda devolverte el brillo de tus bellos ojos?

Pregunte mirándola con atención.

-: Realmente quieres hacer eso?

Yo asentí con cierta emoción.

-: Joe, puedes hacer millones de cosas y quieres hacer eso? En serio?

Pregunto incrédula.

-: Claro!, Haría lo que fuera para que ver ese brillo en ellos.

Juro que en esos ojos marrones se vería maravilloso un encantador brillo.

Sonreí.

-: Por qué?!

Soltó una pequeña risa.

-: Solo déjame recuperarlo.

La mire con ternura.

-: Joe... No quiero que pierdas tu tiempo en algo tan... Insignificante.

Mencionó haciendo pausas.

-: No eres insignificante Circe!, Eres más que eso!, Y eso que no te conozco lo suficiente, pero lo poco que se es que eres muy fuerte y puedes aguantar más de lo que pensaba!

Mencioné con cierto coraje al saber que ella pensaba así de si misma.

Sinceramente actuaba como yo mismo frente a ella para que así ella piense que está en confianza y puede hablar felizmente conmigo.