Capítulo 3

4 0 0
                                    

Edwin:

Los padres de Edwin, unos científicos lamentablemente poco conocidos, le pusieron ese nombre en honor a Edwin Hubble quien es mayormente conocido por demostrar la expansión del universo, pero tal vez sea tenga más relevancia por el telescopio espacial que lleva su apellido y que, como dato curioso, fue puesto en órbita 1 día antes de que naciera.

Desde niño sintió una increíble fascinación por el cielo nocturno y todas las estrellas, su mayor sueño era ser astrónomo y sus padres estaban muy orgullosos de él y sólo quería que eso siguiera así, pero poco después de cumplir los 17 años sus padres mueren en un terrible accidente automovilístico, ocasionado por un conductor en estado de embriaguez, esto pone en pausa su vida y encuentra en ver las estrellas un refugio para la tristeza, pues una parte de él piensa que ellos se encuentran ahí. Su hermana también debe poner en pausa sus metas personales y no tiene tiempo para decaer en la tristeza, porque ahora le toca hacerse cargo de los dos y de la casa, sin embargo Edwin se encierra en sí mismo y ya no tiene ganas de nada.

Un día mientras estaba sentado frente a la ventana de su cuarto, su hermana entró con el objetivo de convencerlo de probar un bocado de comida, pero él igual que siempre sólo la ignora. Ella derrotada está por salir de la habitación cuando ve algo llamativo en el cielo "Mira, una estrella fugaz, pide un deseo", le dice entusiasmada, a lo que él solo responde cansado "No es una estrella fugaz, sólo es un simple meteoro", aún así logra captar su atención lo suficiente para querer salir a investigar al lugar de la caída que fue cerca de dónde vive, al llegar encuentra un pequeño cráter en el suelo y mucha ceniza, realiza anotaciones en una vieja libreta y al querer sacar fotografías para documentarlo se da cuenta de que olvidó su cámara fotográfica; resignado decide regresar a su casa, pero al comenzar a caminar escucha un ruido que lo hace parar y examinar el lugar nuevamente encontrando a un pequeño búho que parece estar perdido, además de que tiene un ala lastimada, decide explicarle al animal quien es él y le dice que lo va a llevar con él para ayudarlo con su herida y parece ver gratitud en lo ojos del ave, pero descarta la idea, porque no tiene ningún sentido. Sin embargo no puede borrar la imagen de sus ojos de su cabeza, pues tienen un brillo que le recuerda a las noches que pasa viendo el cielo.

Mirada EstrelladaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora