Grace:
Siendo honesta no había comprendido la mitad de lo que había dicho Edwin, es decir, entendía un poco sus sentimientos, pero no comprendía el lazo que lo unía con las personas que mencionó y ahora que veía de cerca lo difícil que era tener emociones comprendía un poco el porque estaban prohibidas en NIL, pero no podía evitar sentirse mal por el humano, quería de alguna forma ayudarlo y no podía, no había manera en qué él pudiera saber que ella estaba ahí de verdad escuchándolo.
Se sintió tan triste y mal por él que de pronto los mismos síntomas de las veces anteriores comenzaron a surgir, un leve mareo, dolor de cabeza y de pronto todo era negro.
Cuándo despertó inspeccionó el lugar y además de notar que todo se veía más pequeño pudo observar a Edwin escondido detrás de unas cosas y con una expresión que no supo descifrar, pero no tuvo tiempo de analizarla porque cuando quiso moverse notó que de nuevo su forma era otra; se quedó quieta un buen rato intentando comprender qué le estaba pasando, pero no encontró una respuesta, volteó a ver al humano buscando ayuda y éste al observar lo pérdida que se veía decidió dejar su miedo de lado e ir junto a ella.
La tomó de la mano y esto era algo totalmente nuevo para ella, la sensación era reconfortante, extraña, pero reconfortante. "¿Qué eres?", le preguntó Edwin y ella no supo qué responder, ni siquiera estaba segura de que pudiera hacerlo, se daba cuenta de que físicamente era igual a él, una humana, pero ¿podía hablar cómo lo hacía él? ¿podría moverse como lo hacían ellos?. Nuevamente había mucho en su cabeza, tenía más preguntas que respuestas. De repente comenzó a sentir dolor, se encontraba agotada física y mentalmente, pero al dolor físico no estaba acostumbrada, sus ojos comenzaron a cerrarse poco a poco.
De pronto se encontraba en casa, con la Luna: "Todo ha pasado muy rápido para ti, Grace, pero si te elegí para esto fue porque sé que eres muy valiente, bondadosa y la indicada", le dijo cariñosamente. ¿De verdad estamos aquí?, preguntó Grace, pero no obtuvo respuesta, tampoco tuvo tiempo para preguntar qué estaba pasando, ni la indicada para qué era, pues una leve sacudida la despertó de su ensoñación o de lo que pensaba era una, pues no estaba segura. Edwin era quién la movía intentando hacer que recuperara la conciencia y después de lograr despejarse por fin encontró su voz: "Soy Grace, soy una estrella y al parecer puedo transformarme".
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Mirada Estrellada
Teen FictionPara muchos será extraño imaginar que hay vida más allá de la tierra y es mucho más raro pensar que las estrellas tengan conciencia, pero esto es una realidad. Ellas son las encargadas de cuidar que todo en los mundos esté en orden, pero con una reg...