Capítulo 5

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Edwin:

Al regresar a su habitación ya no encontró al pequeño búho donde lo había dejado, comenzó a buscar desesperadamente por todo el lugar, pero fue en vano, no había ni rastro del ave. Cansado de todo se sentó en su cama y apoyando su cara entre sus manos se desahogó de todo lo que estaba pasando, él solo quería hacer una buena acción y seguramente el gritarse con su hermana alteró a su nuevo amigo. Ni siquiera le había puesto un nombre... Y ahora que lo pensaba tampoco sabía si era macho o hembra, que mal rescatista era, de pronto recordó que estaba en proceso de curación, no podía andar por ahí con su ala así, ese pensamiento hizo que se levantara con la intención de salir a buscarlo, pero un movimiento en su habitación captó su interés, así que se quedó quieto esperando a que pasara algo.De pronto vio salir de la mochila en la que había juntado las cosas para fugarse a un pequeño hurón, esto lo dejó tan impresionado que perdió el equilibrio y cayó sobre una pila de libros, todo el alboroto hizo que el pequeño animal saliera corriendo escaleras abajo en busca de algún escondite cruzándose en el camino a Angélica que sólo grito del susto y terminado en la cocina de la casa. Edwin se acercó lentamente y le dijo que no lo quería lastimar, "¿Te perdiste, amiguito?" preguntó sin esperar una respuesta. Los ojos del animal mostraban cuán asustado estaba y en ese momento puedo notar la misma sensación que cuando vió los ojos del búho. ¿Se estaba volviendo loco acaso? ¿Tanto tiempo encerrado le estaba causando problemas de visión? Pero no sólo era un problema de sus ojos, la sensación en el pecho era la misma que cuando veía las noches estrelladas. No tuvo tiempo de seguir pensando en eso, porque la voz de su hermana lo interrumpió "¿Tenemos un zoológico y no me habías dicho?", no tenía ánimos para lidiar con ella en ese momento pero siguió insistiendo "¿Qué es todo esto, Edwin? ¿Es tu nueva forma de buscar superar lo de nuestros padres? Porque es absurdo", de verdad se sentía cansado de la actitud de su hermana con el tema, parecía que no le importaba para nada lo que había sucedido. "Tienes que poner de tu parte para que esto funcione, no puedo seguir haciendo todo yo", Edwin continuó callado esperando a que se fuera, pero su hermana parecía no querer ceder. "Ya estás bastante grandecito para seguir con estas actitudes de niño, ¿no crees?", y de pronto ya no pudo contenerse más, explotó y soltó todo las cosas que quería decirle y no se atrevía: "Ya estoy harto de que sólo estés sobre mi, búscate una vida y deja de molestarme, yo sé que a ti no te interesa lo que le pasó a nuestros papás, pero a mí sí, me duele cada maldito día que no estén, cada mañana despierto con la esperanza de que solo haya sido un sueño, pero no lo es. Y ahí estás tú fingiendo que aún somos una familia... ¡Ya no lo somos! ¿Que no te das cuenta?".

Mirada EstrelladaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora