Shinichiro como padre será una tarea dificil ya que al separarse de su novia quedó con su unica y hermosa hija, que a medida que ella crezca todo cambiará para la vida de él.
Ademas de que esta niña será la estabilidad de sus preciados tios y los qu...
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－Mira linda un perrito! -soltó la rubia mostrandole el peluche-
－Amai mira! Tu osito favorito! -mikey le dió su peluche de dormir-
La contraria llorando lo tiró lejos, desde que shinichiro se habia ido la pequeña no dejaba de llorar y entre los dos hermanos intentaron calmarla con juguetes o comida pero nada les habia funcionado.
－Aún no se calma? -apareció el anciano en la sala donde se encontraban-
Los menores al verlo negaron decepcionados, la bebé al ver a su bisabuelo gateó hasta él con un puchero en su rostro y un camino de lagrimas por sus mejillas.
El mayor viendo que tocaba sus zapatos le sonrió mientras se agachaba a su altura y la cargaba en brazos, haciendo que la menor apoyara su cabeza en el hombro contrario mientras llevaba su pulgar a su boca.
El anciano comprendió que tenia sueño asi que comenzó a mecerla y a darle suaves palmaditas en su espalda para hacerla dormir. Los dos rubios por su parte veian a su abuelo sorprendidos al no escuchar nada.
－Mikey.. Ya no está llorando
Ambos quedaron en silenció sim entender como el mayor pudo calmar a la menor y ellos no.
－Tengo mis encantos para cuidar bebés -sonrió orgulloso-
－No es justo! Shini-nii me dejó a cargo de amai! -frunció su ceño cruzado de brazos-
－Shh!! -ambos presentes callaron al rubio ya que habló fuerte-
Le bebé solo soltó un pequeño bostezo mientras se abrazaba al cuello del mayor completamente dormida.
－Tranquilo Manjiro, ella te quiere pero tu aun no comprendes lo que rui necesita -mencionó el mayor calmando a su nieto-
Era cierto, la pequeña _____ al no pronunciar palabras se comunicaba por gestos y llanto, algo que apenas aprendia shinichiro. El rubio desvió su mirada comprendiendo a lo que se referia el abuelo pero tambien queria estar con ella, aprender lo que sea necesario para cuidarla bien.
－Saben? Porque no se acuestan con ella y la vigilan? -soltó el mayor llamando la atención de los menores-
Estos asintieron con brillo en sus ojos y entre los tres fueron a la habitación del peli-negro, ambos hermanos se sentaron en la cama viendo como el mayor acomodaba a la bebé en el medio, poniendo como barrera dos almohadas en cada orilla de la cama.
－Bien, vigilen que no se caiga y si despierta llamenme-recibió un asentir de los dos para luego salir de la habitación-
Emma quien se acomodó a un lado de la bebé le hizo una seña al rubio indicandole que tambien se acostara al otro lado de la menor. Manjiro obedeció y se acomodó tomando la manito de su sobrina con una sonrisa, haciendo que su hermana imitara su acción con su otra manito, quedando así los tres dormidos.
