Shinichiro como padre será una tarea dificil ya que al separarse de su novia quedó con su unica y hermosa hija, que a medida que ella crezca todo cambiará para la vida de él.
Ademas de que esta niña será la estabilidad de sus preciados tios y los qu...
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－No peleen cuando esten con _____ -frunció su ceño-
－Si.. Lo siento Shini-nii.. -soltó la rubia triste-
El mayor asintió viendo a su hermano el cual solo se quedaba callado, carraspeó su garganta para llamar su atención lo cual funciono.
－Tambien lo siento, fue mi culpa que amai despertara y llorara... -susurró con tristeza-
El peli-negro sonrió ligeramente acercándose a ambos rubios, con una mano acarició la cabeza de cada uno causando una sonrisa e ellos.
－Que les parece si vamos al parque?
－Ha! Si! -soltaron con brillo y emoción en sus ojos-
－Bien, vallan a prepararse y yo alistare a esta dormilona -besó la mejilla de su hija-
Ambos hermanos asintieron yendo a sus habitaciones, shinichiro se encaminó a su cuarto en donde dejó en su cama con cuidado a la bebé. Buscó una pañalera y puso lo necesario como un chupete, manta, juguetes, pañales, otra prenda de ropa y el osito favorito de la menor.
Con todo listo lo dejó a un lado de la cama y salió en silencio hacia la cocina para preparar la leche de su hija.
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El rubio entró a la habitación de su hermano sin darse cuenta que la pequeña se encontraba durmiendo, al haber entrado ruidosamente despertó a la menor causando que sus ojos comenzaran a cristalizarse.
－Hermano, pued..-
Calló su hablar al ver a la bebé a punto de llorar haciendo que se acercara a ella rápidamente y la cargara.
－Shh, shh no llores amai -la mecia con un rostro algo preocupado el cual fué notado por la bebé-
La contraria sollozando apoyó su mano en la mejilla del rubio quien se sorprendió ante su acción, sonrió leve mientras se resfregaba en su manito logrando sacarle una risita.
－Tu risa hace que te quiera más pequeña -apoyó su frente con la de ella a ojos cerrados-
La bebé imitó su gesto junto a un bostezo, el niño sonrió mientras se mecia y palmeaba la espalda de la menor para que volviera a conseguir el sueño, poco a poco _____ fué cerrando sus ojos para así quedar dormida.
Manjiro con orgullo acostó a la bebé nuevamente en la cama y salió de la habitación en silencio.
