𝐈 𝐋𝐎𝐕𝐄 𝐘𝐎𝐔... 𝐒𝐄𝐁𝐀𝐒𝐓𝐈𝐀𝐍

CAP 7

(Aviso. El cap contiene narración sexual, por favor mantener discreción al respecto.)

_¡Alto! ¡Paren con este espectáculo los dos!._ gritaba ofuscado el joven que intentaba persuadir a Sebastián de seguir con aquella pelea.-

_No se preocupe Joven, la pelea aún no ha comenzado._ -con algo de dificultad Sebastián logro levantarse haciendo que sus ojos parecieran brillar en un rojo carmín por unos cortos segundos.-

Rápidamente trato de golpear al ojiambar pero este rápidamente lo esquivo lanzándole otro golpe, Sebastián le dio una patada en el estómago que lo hizo retroceder.

_Mi querido hermano, no hagas las cosas más dificiles y aléjate de lo que me pertenece._ hablo autoritariamente mientras tocaba su estómago con la mano derecha.

*_"De que habla este estupido, como que de lo que "le pertenece." Acaso se refiere a mí. Y qué es eso de "hermanos" no puede ser ellos acaso son.... Debí suponerlo"_

_A que se refiere, ¿que es lo que le pertenece?._-Interrupio el ojiazul ya que se empezaba a molestar por aquella ridícula pelea.

_Desde luego "Ciel", como bien lo sabes tú me gustas desde que te conocí en la universidad y por lo tanto quiero que te conviertas en mi pareja._

En ese momento esa confesión había hecho enfurecer al otro y más el nombrarlo por su nombre, por lo que acercándose al hombre le propinó una bofetada.

_Eres idiota, apenas cruzamos palabra alguna ese día. Y lo hice solo por Alois._

_Pero basto para que me gustaras. No he podido sacarte de mi mente desde entonces._-él realmente anhelaba que Ciel lo viera con otros ojos desde el momento que lo vió por los solitarios pasillos que daban a los casilleros. Y que para él era como si el tiempo se hubiera detenido al verlo.

El chico solo sonrió de manera perversa y se alejó unos pasos.

_No deseo entablar relación alguna con usted Claude Faustus Y que le quede claro que yo no le pertenesco a nadie._

_Eso lo veremos Ciel...._ - mencionaba con una maquiavélica voz acercándose más a Ciel, pasando su mano por la mejilla del ojiazul que este de un manotazo la apartó.

_No me toques_ resopló molesto.

Sebastián por otro lado extrañamente estaba conteniendose en golpear a su medio hermano y llevarse muy lejos a Ciel.

Luego de unos minutos el ojiambar se retiró del lugar dejandolos solos en un incómodo silencio.

_Debemos tratar sus heridas...._pronuncio en un susurro el ojiazul para romper la tensión, mientras caminaba buscando una droguería._

_¿Le pasan muy seguido ese tipo de situaciones?._ pregunto algo preocupado el ojirubí al notar el serio semblante del joven.

_Si...Me ocurren todo el tiempo en la universidad._ -bajando la mirada el joven se detuvo.

Inexplicablemente en el fondo se sentía muy abatido por su situación. Cada vez el número de admiradores iba aumentando, y consigo su desesperación por alejarlos ya que el consideraba que lo estaban asfixiando con los mismos tipos de propuestas falazes que solo buscaban algo de diversión con él, pero aún más el recordar lo que sucedió años atrás cuando cursaba el último año de preparatoria, y que sólo lo obligaba a sumirse en la soledad de su mente.

Apretando los nudillos de sus manos. Se atrevió a hablar con el azabache que lo observaba silenciosamente, realmente necesitaba desahogarse y la única persona que se encontraba cerca de él era Sebastián.