A Su Servicio, Red Leader. [TordTom]

06

La puerta se abrió, dejando ver una figura alta que entró a la habitación, mientras que con un ademán de manos le indicó al soldado que saliera del cuarto, el cual sin decir nada hizo caso. Cerrando la puerta detrás suya al salir.

Tord buscó con la mirada al de cabellos parados, viendo como este se encontraba atado a la camilla, con la mirada baja mientras sollozaba e hipeaba, todo era jodidamente abrumador para si mismo, y no se sentía capaz de tratar de aceptar lo que pasaba. Tord se le acercó, colocandose a un lado del de cuencas, este ni siquiera volteaba a verlo.

- No te quiero ver, te odio, te detesto. Ojalá hubieras muerto en la explocion.

Dijo, o más bien susurró Tom, no había notado la presencia de el noruego, pero soltaba esas palabras tan fluidamente que hizo entender a Tord que este se estaba desahogando. Esbozó una sonrisa, amaba verlo tan vulnerable, había perdido ante él.

- Adivina qué, no estoy muerto, y me he convertido en tu jodida pesadilla.

Habló Tord de manera serena, asustando a Thomas y haciendo que este tratara de safarze de la camilla. Aterrado por la presencia del de cuernos y cicatrices en el rostro.

- ¡Vete! ¡N-No quiero verte!

Frunció el ceño, mientras sus cuencas se volvian blancas por el susto, pero ya no se notaban por sus visores, acumulandose en el borde de estos, y cayendo en cascadas al poder encontrar una salida.

Trató de cubrir su llanto, y rezaba porque Tord se fuera de ese lugar, realmente no quería verlo, estaba harto de todo, harto de que lo ocuparan como saco de boxeo.

Eso hasta que sintió como una corriente electrica lo obligaba a dejar de imponer fuerza. Dolía. Era como si todo su cuerpo sintiera una descarga electrica lo bastante capaz de hacerlo sentir débil, y retorcerse como gusano en la camilla.

- ¡Sueltame! ¡O-Odio esto!

Dijo sollozando, esa persistente molestia y descarga electrica le jodia mucho, dolía horriblemente.

Su cabello fue jalado, y fue obligado a mirar al noruego, tragando en seco mientras que en sus visores mostraban errores y fallas. Estaba asustado por primera vez por la presencia del noruego.

- ¿Quieres que te suelte?, Ruega por ello. Adora a tu jodido líder.

Canturreo dejando que Thomas se retorciera en la camilla, sollozando y frunciendo el ceño para tratar de soltarse, no iba a rogarle al comunista. Oh no.

- ¡Joder! ¡Suéltame maldito loco!

Tord se retiró por unos momentos, para después traer una silla y sentarse al lado de Thomas para disfrutar mejor el espectáculo que se presentaba. Inclinándose en la silla viendo divertido como Tom trataba de soltarse, pero simplemente no tenía fuerzas. Sentía que se iba a desmayar en cualquier momento, pero prefería eso que a rogarle a Tord por su vida, no quería darle esa satisfacción.

- ¡M-Mierda! Maldito maniático, suéltame..

Su tono de voz iba decayendo, comenzando a quebrarse y desgastando, oyendose cómo poco a poco comenzaba a perder la voz por el dolor que el generaba.

- Pídeme perdón, quiero oír de tus propia boca rogar por mi perdón.

Con su mano metálica, apretó la mandíbula del de cabeza de piña, recibiendo sollozos en respuesta, Tom estaba conciente, horriblemente conciente de su dolor, y no le gustaba esto. Para nada. Por lo que no decía ni una sola palabra, se mantendría callado para no satisfacer a su enemigo.