Alessandro tomó el rostro de Abril entre sus manos, él podía verincredulidad en los ojos de Abril, ella no creía
lo que estabadiciendo. _ ¿No crees lo que digo? _No sé qué creer. Alessandro se inclinó para presionar sus
labios contra los suyos.Él estaba tan cerca que Abril podía sentir su respiración, él veíasus labios con deseo,
como si estuviera viendo un deliciosopostre que deseara probar, muy cerca de sus labios él
lepreguntó. _ ¿Puedo besarte?, Las sirvientas ya se han ido, estamoscompletamente solos. Abril también
deseaba besarlo así que asintió con la cabeza, suslabios se apretaron con los de ella en un dulce y suave
beso, élpellizco en el labio inferior ligeramente y le
dijo. _Tus labios son dulces como la miel, me dan ganas decomérmelos de un mordisco.
Eso le dio miedo a Abril, sobre todo porque él le había mordidoligeramente los labios, ella cubrió su boca con
sus manos y dijo. _No puede. Lo que Alessandro decía no era literal, sin embargo, Abril era taninocente que
había pensado que él en verdad se iba a comer suslabios en un mordisco, Alessandro no pudo evitar reírse y
le dijo. _Solo es una manera de hablar, no pienso comerme tus labios, sino cómo te besaré después. _Pero
hace un momento me mordió. _En verdad necesito mandar a llamar a lady Elizabeth, esta vez lediré que sea
más explícita a la hora de explicarte la relación entreun hombre y una mujer, a veces tu inocencia me
sorprende. _Se que soy una ignorante en algunas cosas, pero no es mi culpaque no hubiera nadie para
enseñarme y en los libros no eranmuy explícitos. Alessandro acarició su cabeza y le dijo. _Eso ya lo sé y
no te estoy culpando por ello, por eso quiero quete enseñen lo que no sabes. _Me esforzaré para
aprender. _Se que lo harás, ahora demos un paseo antes de que vuelva atrabajar.Alessandro extendió su mano a Abril, tímidamente ella la tomó ypasearon por los jardines tomados de las
manos. CuandoAlessandro volvió a su oficina mandó llamar a lady Elizabeth,antes de que
continuara enseñándole a su esposa él queríadecirle unas cuantas cosas.Lady Elizabeth acudió ese mismo
día al llamado del rey, elmayordomo la llevó hasta la oficina del rey, él tocó la puerta ydespués de anunciarla
le pidió que pasara. Lady Elizabeth hizouna reverencia y saludó con gracias y respeto. _Larga vida al rey sol
del reino
Cosset. _Gracias por haber acudido con tal rapidez a mi llamado ladyElizabeth. _Soy una servidora de su m
ajestad, ¿Puedo saber el motivo porel cual me mandó llamar? _Quiero que le enseñes a mi esposa la
relación entre un hombrey una mujer._Ya lo había hecho antes su majestad, ¿Qué es exactamente loque desea que le
enseñe? _Mi esposa es tan inocente como una niña, quiero que leexplique detalladamente la relación entre un
hombre y unamujer. _Por supuesto su majestad. _Eso es todo, puedes retirarte. Lady Elizabeth no se movió,
ella parecía querer decir algo, sinembargo, no parecía tener valor suficiente para hacerlo. _ ¿Hay algo que
desees decir? _Es sobre su esposa su
majestad. _Si vas a decir algo malo sobre ella te aconsejo que muerdas tulengua y te retires. _Yo jamás diría
algo malo sobre ella, la he tratado poco pero esepoco tiempo fue suficiente para darme cuenta de que ella es
unabuena chica, es dulce y amable, pero también es frágil, sóloquería pedirle a su majestad que no sea muy
rudo con ella, séque es lo que piensan todos los nobles de ella y sé que estánequivocados, yo creo que ella
será una buena reina. _ ¿Estás de su parte?_No estoy de parte de nadie, solo estoy expresando lo quesiento, quizás ella sea muy inocente, pero tiene
algo especial, nosé qué es pero pienso que ella será una buena reina. _ ¿Eso es todo lo que tenías que
decir? _Hay una última cosa que quería decirle, cuando una mujer norecibe el apoyo y el respeto de su
esposo, tampoco lo recibe delos sirvientes, él verdadero poder de una mujer proviene decuanto amor
demuestre el hombre por su esposa. _ ¿Por qué me estás diciendo eso? _Porque sé que la princesa fue
atacada por una de las sirvientas,solo quería hacerle saber eso porque si usted sigue mostrandoun claro
desinterés por la princesa puede que su vida vuelva averse en
peligro. _Eso ya lo sé y me estoy encargando de que nadie se atreva atocar a mi esposa. _Eso
era todo lo que tenía que decir, si su majestad me disculpame
retiraré. _Puedes retirarte y no olvides lo que te he dicho, cuida de miesposa. _Así lo haré su
majestad. Después de que lady Elizabeth se fuera Alessandro se dio cuentade algo, todos los que la
conocían terminaban encantados con suinocencia, incluso él. Esa noche durante la cena Cassian noapareció,
Abril y Alessandro cenaron solos, él le preguntó.