A la mañana siguiente de la exitosa ceremonia del don del pequeño Antonio Madrigal, la familia Madrigal bajaba a desayunar sorprendidos y confundidos de que Mirabel no los allá despertado además de que la mesa no estaba puesta y Julieta era quién estaba sola preparando el desayuno para la familia, la más confundida entre todos era Alma, por lo que la mujer no perdió el tiempo y le pidió a su nieto Antonio que fuera a buscar a Mirabel a su habitación, el pequeño cumplió rápidamente con la orden de su abuela y subió corriendo hasta el segundo piso de Casita para buscar a su amada prima/mami, pero al entrar en la habitación de está se sorprendió de ver la habitación ordenada y sin su prima dentro de está, antes de que el pequeño se fuera de la habitación Casita lo movió hasta la cama de Mirabel en dónde el pequeño pudo ver varias cartas con los nombres de sus familiares incluyendo una carta que era para el, Antonio ya muy preocupado tomó rápidamente todas las cartas y salió de la habitación de su prima para bajar al primer piso de la casa y llegar gritando al comedor que su prima Mirabel no estaba en su habitación y que solamente había encontrado varias cartas encima de su cama.
Julieta y Agustín al escuchar que su hija más joven no estaba en su habitación, subieron rápidamente hacia su habitación y cuando comprobaron que su hija no estaba, la pareja le pidió a Antonio que les entregará las cartas a cada miembro de la familia, el pequeño fue entregando las cartas a quién le correspondía, cosa que sorprendió a su familia ya que no pensaban que el pequeño pudiera leer, esté al ver las caras de sus familiares les respondió que Mirabel le había enseñado a leer cuando tenía tres años y después de lo que dijo el pequeño, se sentó en la mesa y le preguntó a su abuela si después del desayuno podía subir a su habitación para leer la carta que Mirabel le había dejado, el resto de la familia Madrigal también preguntó lo mismo y Alma les dió la autorización para que después del desayuno subieran a sus habitaciones y pudieran leer sus cartas con tranquilidad ya que ella también quería hacerlo.
El desayuno entre la familia fue incómodo y silencioso, después de que todos terminaron, cada uno entró en su habitación y se recosto en su cama para leer el contenido de la carta, cabe recalcar lo tristes y culpables que se sentían por no haber visto el sufrimiento de Mirabel, sin mencionar que esta siempre vio el dolor y sufrimiento de cada uno debido a su don y lo mucho que cada uno se esforzaba para que la abuela se sintiera orgullosos de ellos, a algunos miembros de la familia incluso les escribió que los amaba y quería, a otros les escribió que solamente conocía y veía como familia y solo a uno de ellos le escribió que no la quería ni un poco y que solamente le tenía miedo y un poco de respeto.
Después de haber leído sus cartas cada miembro de la familia Madrigal tuvo la misma reacción todos comenzaron a llorar a mares y algunos a gritar de dolor por la ausencia de Mirabel, Alma estuvo llorando durante un buen rato hasta que se autocontrolo para dejar de llorar y con una mueca de dolor por lo que había leído en la carta decidió bajar y salir de la casa para informarle al pueblo que Mirabel se había ido de Encanto y que ella y el resto de su familia se sentían muy mal, por lo que no podían brindarles su apoyo y ayuda.
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El Hilo Dorado
FanfictionMinutos después de la ceremonia de Antonio, Mirabel baja al primer piso de Casita y llega a su habitación y se queda escribiendo y empacando sus cosas, preparándose en silencio para su posible largo viaje, empaca mucha comida y cosas para curarse en...