Juntos Otra Vez

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20 años después de que la familia Madrigal encontrará a Mirabel, Bruno y Pedro, las dos familias estuvieron durante dos años arreglando los problemas que tenían entre ellos y aunque los tres principales líderes de Diamond Butterfly no lograron perdonar nunca a Alma, igual lograron perdonar a los otros miembros de la familia y ayudarlos a sanar por el daño que Alma les causó; después de la boda de Antonio y Cecilia, la pareja decidió quedarse a vivir en el pueblo de la familia Sandoval y tiempo después la joven quedó embarazada y dió a luz a mellizos, Mirabel y su esposo ayudaron a la joven pareja a cuidar de los niños y Antonio logró ganarse el cariño de sus sobrinos/hermanos.

Pasaron 20 años, el Encanto y Diamond Butterfly siguieron creciendo y cambiando para mejor, la familia Madrigal visitaba constantemente a los Sandoval y las dos familias pasaban tiempo juntos en paz y amor, aunque durante un tiempo no todo fue paz y felicidad, Mirabel un día durante el desayuno comenzó a tocer mucho y durante los días siguientes la toz de la mujer continúo, su esposo se quedó todo el tiempo a su lado, como el no tenía la misma sangre que ella, el era el que más podía cuidarla porque no corría riesgo de contagiarse de la enfermedad que su esposa tenía, el resto de la familia guardaba distancia de la matriarca para no correr el riesgo de contagiarse ellos también aunque en el fondo todos querían estar cerca de ella para ayudar a Mateo a cuidarla.

Un mes después de que se descubriera la enfermedad de Mirabel, la familia Sandoval comenzó a notar que el carrete de hilo mágico parpadeaba cada vez que su dueña tocia y Milagro ya no parecía tener la misma energía que antes, esto preocupó a la familia y al pueblo, especialmente al esposo e hijos de Mirabel, y una noche sucedió lo que la familia Madrigal y Sandoval no quería que pasara, la matriarca de la familia se quedó en cama todo el día y en la noche Milagro hizo entrar a la familia Sandoval a la habitación de la matriarca y estos se acercaron a la cama de la mujer, ella ya muy débil le pidió a su abuelo Pedro que se acercará y le dijo que después de que ella se fuera su puerta desaparecería y el carrete de Milagro escogería a un nuevo líder para el pueblo y la familia, Pedro y el resto de los Sandoval dejaron a Mateo y a Mirabel a solas y el pelirojo tomó la mano de su esposa, ella acaricio la mejilla de su marido y con las pocas fuerzas que le quedaban le dijo:

Mirabel:Realmente no quiero irme mi amor, no quiero dejarte solo tan pronto.

Mateo:Y yo no quiero perderte mi Mariposa, tu lo eres todo para mí.(Llorando)

Mirabel:Tu también lo eres todo para mi, mi amado pincel.

Mateo:¿Recuerdas las palabras que te dije cuando nos casamos?

Mirabel:Como olvidarlas, mi amor, repitelas para mi, quiero escucharlas antes de irme.

Mateo:Si eso quieres mi amor....................Con esta mano yo sostendré tus anhelos Tu copa nunca estará vacía, porque yo seré tu vino Con esta vela alumbrare tu camino en la oscuridad y con este anillo te pido que seas mi esposa.

Mirabel:Te amo.

Mateo:Y yo a ti Mirabel.

Mirabel:Eres más fuerte de lo que crees Teo, pero si más adelante quieres dejar de ser fuerte, entonces no lo seas mi amor, yo te estaré esperando y te resivire con los brazos abiertos amor mío.

Mirabel dijo sus últimas y poco a poco fue cerrando los ojos, sediendo al cansancio y al sueño que sentía; su corazón dejó de latir y su respiración se detuvo, el resto de la familia Sandoval escuchó el grito desgarrador de Mateo y acudieron rápidamente a la habitación de la matriarca, encontrando a Mateo sosteniendo a Mirabel en su brazos y llorando por la muerte de su amada esposa; el pueblo de Diamond Butterfly y la familia Madrigal estuvieron de luto por la muerte de Mirabel durante dos días y una semana después el pueblo celebraba en silencio por su nuevo líder, que era nada más que el segundo hijo de Mirabel. Las semanas fueron pasando en el pueblo Diamond Butterfly y aunque Artemio Sandoval hacia un gran trabajo liderando el pueblo y a la familia, su padre no lo estaba pasando muy bien, a Mateo aún le dolía la muerte de su mariposa y aunque incluso recibió la noticia de que su hijo Leonardo y su hija Azenet iban a ser padres y se hiba a convertir en abuelo, eso no consiguió alegrarlo.

Pasó un año y durante todo ese tiempo Mateo nunca volvió a sonreír, su mirada era distante y ya nada tenía sentido para el, lo único que Mateo quería era irse con su esposa y estar junto a ella, sus hijos no querían que el también se fuera, el único que aceptaría su muerte era su hijo Leo, ya que el joven sabía lo mucho que su padre amaba a su madre porque durante toda su infancia el vió que aunque muchas mujeres se acercaban a su padre y le coqueteaban, el nunca le prestó atención a ninguna y solamente tenía ojos para Mirabel. Tres meses después Mateo comenzó a perder las ganas y fuerzas de vivir, y al día siguiente de que la esposa de su hijo diera a luz, sus hijos lo encontraron muerto en su cama con una sonrisa de tranquilidad.

Aunque a los Sandoval le dolió la muerte de Mateo, sus hijos sabían que el ahora estaba junto a su madre feliz de tenerla a su lado nuevamente y así era, ya que Mateo se reencontró con Mirabel y ella lo estaba esperando con los brazos abiertos tal y como le había prometido, el pelirojo corrió hacia los brazos de su mujer y la abrazo con fuerza, ambos llorando de felicidad por poder estar juntos otra vez .

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