Capítulo 7.

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Hm... déjame sola con ella, Naruto -dijo Sakura a su amigo quien se encontraba junto a una niña en su despacho.

-¿Qué vas a hacer? -preguntó alzando una ceja.

-Seguramente está asustada, lo mejor es que hable yo con ella. Tú no tienes experiencia en tratar con niños.

-¿Tú si? -preguntó Shikamaru con un deje de ironía.

-Soy amiga de este tarado, y médico pediatra, ¿lo olvidas?

-Qué fastidio.

-Eehh... -mencionó el joven Hokage- bien, nos vamos.

Seguido de esto, salió justo con Shikamaru. Sakura había podido al menos sacarle su nombre a la pequeña y convencerla de que la acompañe al despacho del Hokage. Por lo que pudo apreciar, la niña estaba muerta de miedo, y hacía unos días que no dormía cómodamente.

-Bien... ¿por qué estás aquí? -preguntó la joven con voz suave. Se puso en cuclillas y acarició su cabello. Su objetivo era hacer que ella se sienta segura, así que le hablaría con la mayor dulzura que fuera posible. La pequeña no respondió, solo se envolvió con sus brazos tratando de protegerse a sí misma.

Sakura creyó que esto sería más fácil, por lo que suspiró y se puso de pie. No quería ser brusca, era solo una niña. Estaba perdida en otra aldea, y para colmo estaba sola. No sabía por qué, pero su mirada le recordaba a alguien. Alzó una ceja y la observó. No pudo deducir en seguida a quién exactamente.

Se acercó nuevamente y trató de hablar con ella una vez más.

-Puedes confiar en mi, pequeña. No te haremos daño, prometo que yo personalmente me encargaré de protegerte -al escuchar esto, la niña alzó su rostro y observó a Sakura.

-E-ellos quieren vengarse... -Sakura abrió los ojos y se acercó un poco más a ella.

-¿Ellos? ¿Quiénes? ¿De quién se quieren vengar? -no sabía bien cómo tratar esa situación. Así que trató de calmarse y esperar pacientemente a que ella respondiera.

-De mi padre -respondió la niña. Estaba aterrada, le habían dado órdenes estrictas de que no dijera nada más que lo necesario. Solamente le ordenaron que llegara a esa aldea y buscara refugio.

-¿Puedo saber quién es tu padre? -Sakura la miró expectante, pero ella no respondió. Solo negó con la cabeza.

-Él solo quería que me protejan... por favor -Sakura la observó con pena. ¿Quién sería su padre? ¿Por qué la habían enviado justo a Konoha? ¿Y quién la perseguía?

-Sakura -mencionó Naruto quien entró por la puerta junto a Shikamaru.

-Naruto, esta niña está aterrada. Efectivamente vino aquí por protección, la enviaron para que la aldea se haga cargo de ella. Me preocupa, no podemos tomar un trabajo de tales magnitudes -Shikamaru observó a la pequeña.

-¿Te ha dicho quién la envió? -su parecido se le hizo muy familiar, y tuvo una leve sospecha.

-Su padre, no me ha dicho más que eso, y que alguien busca venganza.

-Entiendo... -Naruto puso gesto de preocupación, y luego mandó a buscar a Tsunade -necesitamos buscarle un hogar mientras resolvemos esto. Gracias, Sakura.

-No dudes en pedirme algo si lo necesitas -dicho esto, se marchó a su casa.

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Sakura abrió el pomo de la bañera y dejó el agua caer. Realmente necesitaba una ducha, tenía todos sus músculos tensionados y le dolía un poco la cabeza. Había sido un día demasiado largo, incluyendo el parto de Ino y las pocas palabras que había cruzado con su sensei.

Hilos de ChakraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora