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max y yo salíamos juntas por la gran entrada de la secundaria, ambas en busca de steve y su distintivo carro rojo, la pecosa no tardo en ver a su hermano a lo lejos haciéndole señas que se diera prisa.

- bueno supongo que debe tener otra de sus tontas citas - dijo max mientras hacía una mueca de asco - nos vemos sarah - finalizó corriendo en dirección a su hermano.

solo pude reirme al ver como él la saludaba desordenando todo su cabello y ella respondía dándole un golpe en el brazo, desearía tener algo parecido con jonathan.

normalmente esperaría a gwen pero hoy al ser viernes se iría junto a su mejor amiga suzie a pasar la tarde con ella, me pone felíz ver a gwen intentando distraerse un poco.

me dispuse a tomar mi camino mientras veía al cielo encontrándome con nubes grises amenazantes de comenzar una tormenta en cualquier momento, no me molesté en acelerar el paso ya que mi parte favorita de las tormentas es estar bajo la lluvia corriendo en soledad, nunca confieso eso en voz alta pero es de las pocas cosas que brindan paz.

en mi cabeza como distracción hice un repaso de la mañana, cómo lo supuse el profesor de matemáticas dejó nuevamente miles de ejercicios, los cuales no estoy muy convencida de lograr hacer, incluso si tengo la ayuda de max, las matemáticas encabezan la lista infinita de cosas en las que soy mala.

tal vez si le doy un dibujo lindo al profesor de su araña mascota me de un chance de pasar la materia, esa idea planto en mi una sonrisa.

doblando una de las esquinas por las que paso normalmente estaba otra vez esa camioneta negra, estacionada justo al lado de la acera, sentí mi corazón detenerse y el miedo empezar a hechar raíces en mi interior.

instintivamente iba a ir por el otro lado de la calle cuando un tipo salió de la camioneta arrojando por accidente unas bolsas de compras.

"que estúpido" pensé, rápidamente quité esos pensamientos ya que como diría mi mamá "hija debes ser amable y ayudar al señor" pero algo en mi me impedía ir a ayudarle, me quedé estática en mi lugar.

- eh.. señor .. ¿necesita ayuda con eso? - formulé tratando de no verme maleducada mientras sujetaba con fuerza las tiras de mi mochila tratando de calmarme.

miré a todos lados y como siempre una calle totalmente vacía, ya la oscuridad por la lluvia que se avecinaba tenía teñido el lugar.

- tranquila preciosa, esto ya se hecho a perder - dijo mirandome finalmente a la cara mientras tiraba los huevos rotos de la bolsa y me sonreía.

es solo un buen hombre que quiere tener un buen día, dije para mi misma y me acerqué y lo ayudé a levantar las manzanas para ponerlas otra vez en la segunda bolsa que tenía.


sentía su mirada examinar cada movimiento que hacía, en ningún momento fui capaz de mirarle a los ojos, solo me quedé sumisa ante su mirada mientras hacía la labor de recoger las frutas una a una, él era considerablemente mucho más grande que yo, de hecho juraría que uno de sus brazos podría ser perfectamente del mismo grosor que mi cintura, sumando la posición que tomé estando de rodillas, eso solamente me dejó más diminuta frente a él, como un lobo cazando a un conejo, solo que el pequeño e inocente conejo esta vez entró por su cuenta a la boca de la bestia.

- gracias, bonita, las puedes dejar atrás de la camioneta  - más que una sugerencia sonó a una orden y yo al ser totalmente incapaz de decir un simple e insignificante "no" solamente hice caso.

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