The Black House: Amor y Vampiros.

Epílogo

Una década después las cosas andaban mejor que nunca en Casa Negra.
En realidad Casa Negra no era más de ese color, sino ahora había recuperado su color beige natural, las torres que antes estaban pintadas de un color negro ahora eran claras. El campo muerto a su alrededor ahora cobraba vida, el verde del pasto y de los árboles antes sin hojas animaban el lugar, Elizabeth quería darle más color a la casa plantándole flores de diversos colores a los alrededores, al principio Zachary y Joseph se habían negado pero con Erie y Katherine hicieron que eso fuese posible.

En casa negra todos se habían modernizado al siglo XXI puesto que a Elizabeth le parecía anticuada la decoración y que vivieran apartados de la civilización y ella no quería que su hijo viviera sólo, sino que conviviera con niños, sin importar que él no fuera como el resto de los niños.

El pequeño Andrew Edward fue bautizado en una iglesia común como una persona normal, lo criaron como un niño normal, en toda la Casa se podían ver juguetes tirados, inclusive inscribieron al niño en un colegio, él sabía acerca de su condición "especial" y sus padres se encargaron de advertirle que algunos niños pensaran cosas malas acerca de él, quizá por el color de sus ojos sin embargo el niño fue tratado sin ningún prejuicio.

- ¡Papá! -gritó el niño emocionado al bajar del auto de su abuelo Zach quién lo había ido a recoger al colegio.

- ¡Drew! ¿Cómo te fue hoy mi pequeño?

-Muy bien papá, varias niñas me dijeron que les gustan mis ojitos. -respondió el pequeño niño y haciendo gesto de asqueado agrego. -Y me dieron besos.

-Mi pequeño Andrew, eres todo un galán.

-No me gustan las niñas.

-Hay mi pequeño, ya crecerás lo mismo decía yo desde hace muchos siglos y luego conocí a tu madre.

- ¿Me cuentas esa historia de nuevo?

- ¿Otra vez? -preguntó Joseph, el niño asintió con la cabeza. - ¿No te lo he contado ya?

-Quiero que me lo cuentes otra vez, por favor.

-Está bien.

* * *

-Elizabeth ¿qué estáis planeando para este mes?

-Muchas cosas, quiero hacerle a Andrew un buen cumpleaños, tiene que ser especial como él.

-Me imagino, ver a ese pequeño sonreír es lo más hermoso que puedo mirar, ese niño llego para alegrarnos y unirnos más como familia.

-Sí, lo sé es increíble el cambio que este lugar ha dado.

- ¿Alguna de ustedes ha visto a Dylan?-preguntó Katherine a las dos chicas.

-No, yo no lo he visto. - respondió Elizabeth.

- ¿Por qué lo buscas? - preguntó Erie curiosa, Katherine se puso un tanto nerviosa.

-Eh por nada. - exclamo Katherine imitando una sonrisa.

-Estás nerviosa, es que ¿acaso te gusta? - preguntó Erie sonriendo, Katherine se sonrojo. -Te sonrojaste eso responde a mi pregunta.

-No, no seaís ridícula. - exclamo Katherine sonrojada.

-Kathy no tiene nada de malo que Dylan te guste. -dijo Elizabeth.

-Pero, no me gusta. -insistió Katherine.

-¡A vamos Kathy no nos mientas! -exclamo Erie, Elizabeth le mando una mirada sugerente.

- ¡Ay esta bien! Sí, sí me gusta pero no creo que él lo sepa o que yo le guste. -admitió Katherine bajando la mirada.