The Black House: Amor y Vampiros.

capitulo 12

En la aldea de los licántropos la gran bruja del bosque había llegado, era viernes día de su visita semanal.

El cielo estaba nublado, era ya mes de Noviembre el frío otoñal se sentía, los árboles se movían conforme el viento que ella daba al caminar. La aldea estaba tranquila, demasiado tranquila de lo que ella recordaba la última semana transcurrida, estaba silencioso, los lobos no huyen a menos que haya algún peligro del cuál deban salvarse, y ella sabía bien que no le temían.

-¿dónde están todos?- susurró para sí, el humo de unas cuantas cabañas salía, pero al caminar hacia ellas y observar por las ventanas no se observaba más que fuego prendido en medio de la sala de aquella cabaña pero no se veía movimiento dentro, no más que el fuego consumiéndose.

La bruja camino hacia el centro de la aldea, y alzando la voz volvió a decir:

-¡¿DÓNDE ESTÁN TODOS?!- gritó fuertemente provocando que los árboles se agitaran más. Una pequeña lata rodó hacia sus pies, ella se agachó tomándola y observándola pudo observar a todas las familias de licántropos ocultos dentro de sus cabañas, temerosos de algo ¿pero de qué?

-SÉ QUE ESTAN AQUÍ, SALGAN ANTES DE QUE ME ENFADE.- volvió a gritar la bruja, poco a poco unos cuantos lobos empezaban a salir de las cabañas, especialmente hombres.

Jenna se acercó a uno de ellos, un chico delgado y de ojos claros.

-¿Dónde está Charlie?- cuestionó la bruja al joven lobo.

-no lo sé señora- respondió el chico bajando la cabeza y alzando los hombros, cerrando los ojos por miedo a algo malo que la bruja pudiera hacerle. Ella se acercó a otro joven, uno más robusto de piel morena.

-¿Dónde está Charlie?- volvió a cuestionar.

-no lo sé señora- respondió aquel chico.

-¡hazte a un lado!- le gritó la bruja empujándolo de un costado.

-¡Tú!-grito ella señalando a un licántropo de nombre Zahr. Él chico se acercó a ella.

-¿qué desea de mí?- pregunto el chico de piel clara, si bien no era el más valiente de la manada, podía ocultar su miedo bastante bien.

-dime Zahr, yo sé que conoces muy bien a Charlie, como no si vives en su cabaña. Dime ¿Dónde está Charlie?- cuestionó la bruja.

-señora no puedo responder a eso, hice un juramento.

-bien puedes romper dichoso juramento y lo sabes ¿a quién le juraste no hablar?

-a Charlie.-confesó Zahr.

-entonces, hablaste con Charlie, eso quiere decir que él no está aquí.

-no lo sé señora.

-sí lo sabes.-reprochó la bruja.-ahora dime ¿por qué todos se ocultan?

-yo merezco permanecer en silencio.-contesto el chico.

-quédate en silencio entonces y llévame a la cabaña de Elizabeth.-ordenó la bruja.

Zahr tragó saliva y suspiro pesadamente caminando a un lado de la gran bruja.

Al llegar a la cabaña, y abrir la puerta la bruja lanzó estruendoso grito al ver la cabaña completamente vacía. -¿dónde está?

-¿Dónde está?- cuestionó gritando la bruja, sus ojos furiosos reflejaban el infierno mismo.-¿DÓNDE ESTÁ?

-no lo sé señora, yo no sabía nada de esto.- se excusó Zahr.

-¡Insolente! Tú sabias de esto, sabia de la desaparición de la chica por eso has decido mantenerte en silencio, por eso no quieres decirme donde se ha ido Charlie. ¡Claro! ¡Elizabeth desapareció y la dejé a su cuidado, al cuidado de ese estúpido lobo y claro como la chica ha desaparecido el huye cuan cobarde!